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El sismo de magnitud 7.1 colapsó también las vías de tránsito y los capitalinos tuvieron que caminar kilómetros para llegar a sus hogares.
Las fallas de energía ocasionaron complicaciones en algunas líneas del Metro. Las líneas 4 y 5 suspendieron por un lapso sus operaciones, en tanto que las líneas 1, 2, 3, 6, 7, 8, 9 y B, así como el Metrobús, ofrecieron servicio gratuito provisional, aunque avanzaron lento por seguridad.
“Caminé de Insurgentes y Eje 5 a Ciudad Universitaria, está complicado circular o tomar transporte, no hay cómo moverse”, dijo Julián Mercado.
Algunos trabajadores ya no regresaron a su trabajo, pero sufrieron para encontrar algún transporte.
“Me vine caminando desde el Auditorio hasta el centro, porque no tuve manera de tomar algún transporte, el tráfico está completamente parado”, sostuvo Omar Gutiérrez.
Asimismo los servicios de Ecobici se saturaron. “Intentamos tomar una bicicleta, pero tampoco había, nos bajaron del Metro cuando tembló”, relató Daniela Rojas.
En Tlalpan, hombres y mujeres subían a camiones de carga, autobuses, unidades del servicio de limpieza y autos particulares para poder llegar a algún punto en el que se pudiera abordar el transporte público. Sandra fue uno de los tantos capitalinos que tuvo que andar por las calles de la Ciudad para llegar a su casa. Su trayecto fue de cinco horas.
El sismo dejó sin ningún medio de transporte un tramo en pleno corazón de la Ciudad: Paseo de la Reforma y las colonias Juárez, Roma y la Condesa, donde se registraron varios derrumbes.
Durante horas las avenidas estuvieron repletas de capitalinos que, desesperados, buscaban la manera de salir de la zona y hallar transporte.
