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En México 417 menores de edad viven con sus madres privadas de la libertad en los diversos centros penitenciarios, indicó el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, quien aseguró que junto con el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) vigilarán que se respeten sus garantías y que se les otorguen las condiciones para su pleno desarrollo.
Durante la presentación del documental Salomé, un reencuentro con la libertad, el ombudsperson indicó que en el país hay 10 mil 460 mujeres en prisión; 4 mil 229 de ellas se encuentran en 17 centros femeniles estatales y uno federal, y 6 mil 231, en 159 centros mixtos, lugares en los que frecuentemente reciben discriminación, lo que repercute en su internamiento y posterior reinserción.
La CNDH y el DIF observarán, en el ámbito de sus competencias, el respeto a los derechos de las mujeres privadas de la libertad y especialmente de sus 417 hijos que viven con ellas, de acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2017.
Informaron que el objetivo es que a los niños se les brinden condiciones para su adecuado desarrollo al interior de esos lugares: “Se trata de que nunca más una madre que está en esa situación sea separada de sus hijas e hijos”, mencionó.
Ambas instituciones sumarán esfuerzos para empoderar a las mujeres en el conocimiento de sus derechos, para que los hagan valer ante cualquier abuso de autoridad, además de impulsar el conocimiento de las Reglas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de las Reclusas y Medidas No Privativas de la Libertad para las Mujeres Delincuentes, puesto que conforman uno de los grupos en situación de mayor vulnerabilidad.
González Pérez destacó que de acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2017, los centros femeniles obtuvieron una calificación de 7.26, mientras que los mixtos reflejaron un promedio de 5.98, lo que muestra que esos centros no cuentan con condiciones dignas, ni con una separación adecuada entre mujeres y hombres.
Recordó que en el Informe Especial sobre las Condiciones de Hijas e Hijos de las Mujeres Privadas de la Libertad en los Centros de Reclusión de la República Mexicana, publicado en 2016, se describió la necesidad de diseñar protocolos para atender la situación de esa población, elaborar mecanismos para el ingreso, permanencia o egreso temporal o definitivo de los hijos de las internas y procurar que cuenten con personal especializado y espacios para la lactancia.