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Todo lo que sea luchar contra la mentira, la falsedad, hipocresía y la cultura de la muerte es trabajar por el reinado de Jesús en nuestra sociedad, señaló el cardenal Norberto Rivera Carrera en su homilía dominical.
Dijo que es normal que indigne la muerte, la prostitución y el maltrato de los menores de edad, por ello, es fácil pedir la pena de muerte, “sabiendo que la venganza engendra más violencia”.
Ante los fieles que asistieron a la Catedral Metropolitana se preguntó cuánta complicidad encierra el seguir aplaudiendo los proyectos y programas contra la vida humana.
“¿Cuánta complicidad pesará sobre nosotros si seguimos fomentando la difusión de la violencia?, no nos asustemos de cosechar tempestades si estamos sembrando vientos”. Señaló que en la actualidad no vibra la sensibilidad con la idea de gracia y santidad, “pero eso no quiere decir que debamos renunciar a proclamar y a esforzarnos por alcanzar el máximo nivel de realización humana, que es la dimensión divina”.
Durante la misa dedicada a Cristo, expresó que en la búsqueda por la paz no es factible evocar el eslogan: “Haz la guerra. Si se quiere paz se debe buscar el desarrollo: el amor traducido en obras”. Resaltó que la paz es obra de la justicia, porque “sin ésta es imposible querer edificar la paz, pero sin quitar un ápice a la necesidad de la justicia para obtener la paz, hay que enarbolar, sobre todo, la bandera del amor, si queremos vivir en armonía”.