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Buker, Blanquito, Capitán, Lycan, Frida, Cronos, Oh, Gosth, Queen Elizabeth, Nico y Jana son los otros héroes. Perros rescatistas pertenecientes a organizaciones y grupos civiles (adscritos a la Federación Canófila, provenientes de Yucatán, Campeche, Veracruz, Querétaro, Guadalajara, Chihuahua y Torreón, entre otros) que trabajaron en las zonas de emergencia que dejó el sismo del pasado martes 19 de septiembre en la Ciudad de México.
Es sábado por la tarde y todos están listos para recibir un reconocimiento por su labor durante cuatro días de rescate: un diploma, un trofeo y sacos de alimento. Si bien todos entienden órdenes en español, también comprenden otras en inglés y francés. Algunos son amigables; otros, un poco huraños, resultado del estrés provocado por tanta gente y movimiento en los sitios de rescate. No obstante todos posan para la fotografía del recuerdo.
Canes de exposición. El 19 de septiembre, Alfredo Quintana se encontraba en la ExpoCan dentro del emblemático edificio World Trade Center (WTC), en la colonia Nápoles. Sus perros, Queen Elizabeth y Nico, participarían en uno de los eventos de ese día. Cuando el sismo terminó y fluyó la información sobre los primeros derrumbes (como el de la escuela Enrique Rébsamen), la Federación Canófila canceló la exposición y se distribuyó en esas zonas con algunos de los participantes que pusieron a disposición a sus perros.
“Por el tráfico tardamos en llegar cinco horas a la primaria Rébsamen, eran las 8:00 de la noche”, relata Quintana, quien pertenece al grupo Servicios Caninos Profesionales: “Allí la Marina nos dijo que ya no nos necesitaba, así que tuvimos que salir del lugar y esperar en la camioneta. Un contacto nuestro se acercó a la Policía Federal y ellos nos dieron permiso de entrar porque uno de sus canes estaba muy fatigado y necesitaba relevo”.
Quintana y su equipo trabajaron también en los derrumbes del multifamiliar en Tlalpan, la fábrica de la colonia Obrera y los edificios ubicados en avenida Gabriel Mancera.
“Civiles no”. Mientras espera su premio, Lycan se echa en el pasto y da señales a su propietaria, Jovita Salinas, para que le rasque la panza. Está cansada, pero contenta y quiere que la apapachen. Juntas forman parte del binomio de rescate en la organización RAI-K9 que trabajó en los derrumbes de Álvaro Obregón, colonia Obrera, Tlalpan y avenida Amsterdam. “Ella marcó el lugar donde se encontraba con vida Javier Chávez en Álvaro Obregón 286”, asegura Jovita.
No obstante, la perra debió superar algunas pruebas de desconfianza de los marinos a cargo del lugar. Por eso —entre el mar de gente que allí se encontraba— enviaban a la perra a un lado a otro; la hacían salir y volver. A cada regreso Lycan señalaba de nueva cuenta el lugar donde estaba Javier. Incluso, dice Jovita, otro de los perros señaló el mismo lugar, aunque desde otro punto. Para salir de dudas los marinos trajeron a uno sus canes para que les confirmara el señalamiento de Lycan. Sólo entonces comenzó el rescate.
Les indicaban en algunos sitios que, por protocolo, “civiles no”.
Un motel solidario. Zeus, Agata, Furias, Diamond y Keira durmieron bien la noche del jueves 21, tras una larga jornada de trabajo en rescates en la CDMX. Arribaron por la mañana provenientes de Tijuana y junto a sus binomios humanos, se mantuvieron atentos a cualquier instrucción, en espera de poder intervenir. Si bien su participación fue mediana, por la tarde saltó la pregunta ¿Dónde dormir? Así que consideraron la oferta que V Motel Boutique lanzó en redes sociales un día antes. “En apoyo a los damnificados por el #sismo esta noche daremos estancias gratuitas para personas que lo necesiten #FuerzaMexico”.
“Les dimos habitaciones dobles con jacuzzi y apoyamos con alimentos de cortesía”, explica Fernando Estévez, gerente de este motel.
La decisión fue tomada por el corporativo de esta cadena que extendió su ofrecimiento a una sucursal que tienen en Periférico sur.
En recompensa a su labor masajes terapéuticos para el estrés. A la mañana siguiente partieron a Morelos para responder a las solicitudes.
