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Cansancio, palidez, pérdida de peso, sangrado de nariz o encías, puntos rojos en la piel, dolor de huesos y dolor de cabeza son síntomas de algunos tipos de cáncer infantil como leucemia, linfomas o tumores cerebrales; identificar la enfermedad no es fácil, por ello el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) creó la primera guía para padres sobre la detección oportuna de cáncer infantil.
Este libro dedicado a padres de familia se reparte en todas las unidades médicas de primer y segundo nivel de atención, así como en las Estancias de Bienestar y Desarrollo Infantil. El objetivo primordial es lograr diagnósticos oportunos para tratar este mal, comentó Farina Arreguín González, jefa de Servicios de Oncología Pediátrica del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del instituto.
En el marco del Día Internacional contra el Cáncer Infantil, celebrado ayer, la especialista explicó que el equipo de oncología pediátrica de este hospital realizó la guía para ayudar a los padres de familia a saber un poco más sobre la enfermedad que es la primera causa de muerte en edad pediátrica.
La guía tiene 10 capítulos que se dividen en las generalidades de este padecimiento y ocho diferentes tipos de cánceres (leucemia, linfomas, tumores cerebrales, germinales, óseos, abdominales, retinoblastoma y sarcoma de tejidos blandos), así como los tipos de tratamientos. Además, se les brindan consejos a los papás para disminuir los efectos provocados por los tratamientos como quimioterapia y radioterapia.
Por ejemplo, para que la caída de cabello sea menos traumática es buena idea cortarlo en cuanto se note que se empieza a caer y hay niños que se sienten cómodos usando sombreros, pañuelos, gorras, bufandas o pelucas.
Para evitar las náuseas y vómito se aconseja realizar comidas ligeras o refrigerios, no obligar comer a la fuerza y se toleran más los alimentos fríos o a temperatura ambiente.
Las llagas en garganta, encías y la boca se pueden controlar con una higiene bucal adecuada, con enjuagues que contengan anestésicos tópicos como lidocaína y benzocaína para reducir el dolor y la irritación, además se debe usar un cepillo de dientes con cerdas suaves y hay que hidratar los labios.
El volumen didáctico recomienda a los padres de familia ser sinceros con sus hijos a la hora de hablar acerca de su enfermedad y del tratamiento que se va a seguir para combatirla: “Utilice palabras adecuadas para su edad y anímelo a compartir con usted sus sentimientos. Recuerden que no están solos: los médicos, enfermeros, sicólogos, siquiatras, trabajadores sociales y demás miembros del equipo de tratamiento contra el cáncer están de su lado”.
Farina Arreguín contó que dentro del ISSSTE se imparte educación a personal médico de otros hospitales a través de la Telemedicina, para detallar las sospechas de esta enfermedad.
“Tenemos un curso de subespecialidad por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de Oncología Pediátrica, con el propósito de enviarlos a la red hospitalaria en los estados y que haya un especialista informado, preparado y certificado en el tratamiento del cáncer, no sólo en la parte médica, sino también en la humana”, detalla la especialista.
Todos los viernes de febrero, por ser el mes internacional de la lucha contra el cáncer, capacitan sobre el tema vía Telemedicina y presencial, con el propósito de disminuir el tiempo de referencia y contrareferencia de los niños y niñas derechohabientes que puedan presentar ciertos síntomas de cáncer, “damos esas pláticas para mantener una comunicación directa aquí en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre y otorgar una cita en no más de 10 días, el tiempo es oro en este tipo de enfermedad y eso implica no retrasar el diagnóstico”.
A la guía para padres, se suma la primera Clínica de Sobrevivientes a Cáncer Pediátrico, que tiene como objetivo ofrecer a pacientes apoyo multidisciplinario para que logren reintegrarse a la sociedad, ser productivos y mantener una calidad de vida durante su crecimiento.
Esa clínica surgió ante la necesidad que hay de prevenir y atender las secuelas del cáncer en la vida futura de los niños y adolescentes que lograron sobrevivir a este padecimiento.
“Debido al cáncer y a los efectos secundarios de los tratamientos, 90% de los sobrevivientes presentarán algún tipo de secuela; mientras que 60% presentan alteraciones músculo esqueléticas, como amputaciones, acortamiento de extremidades, deformidad de estructuras radiadas, limitaciones funcionales y de movimiento”, explicó Arreguín.
Otras secuelas frecuentes son alteraciones endocrinológicas como talla baja, síndrome metabólico, hipotiroidismo, falla ovárica e infertilidad.
En la clínica, detalló, Arreguín , se detectan segundas neoplasias, puesto que los sobrevivientes a cáncer pueden llegar a presentar otro tipo del padecimiento: “Al llegar a los 40 años, 90% de los que vencen al cáncer tienen riesgo de desarrollar hipertensión, diabetes mellitus y fallas cardiovasculares, de ahí la importancia de esta clínica”.