El Servicio Sismológico Nacional (SSN) trabaja para disminuir los tiempos de emisión de alertas de tsunamis en México, fenómeno que se puede presentar en el país debido a la alta sismicidad de la zona en la que se ubica, así como a la longitud que tiene el territorio nacional, con costas y mares.
En el marco del Día Mundial por la Concienciación de los Tsunamis , Xyoli Pérez , jefa del Servicio Sismológico Nacional, informó que junto con el Centro de Alerta de Tsunamis trabajan para reducir el tiempo para emisión de avisos, lo cual podría ayudar a disminuir los riesgos de pérdidas humanas y materiales.
“Emitir una alerta de tsunami no es tan rápido. Se puede saber la localización y su magnitud en aproximadamente tres minutos y a partir de ahí comienzan los cálculos y toma tres minutos más dar la alerta. Por ejemplo, en la Ciudad de México se podría saber esta información y aproximadamente en siete minutos el Centro de Alerta de Tsunamis daría un aviso. Seguimos trabajando como SSN en reducir esos tiempos, como lo hacen también los de ese centro”, dijo.
El Centro de Alerta de Tsunamis es un organismo dependiente de la Secretaría de Marina-Armanda de México (Semar), que durante 24 horas se dedica a vigilar y alertar sobre la creación de tsunamis generados en cualquier parte del mundo que puedan afectar las costas del territorio nacional, tomando como base los mecanismos de emisión establecidos, en función de la magnitud del sismo, en coordinación con instituciones nacionales y extranjeras.
En entrevista con EL UNIVERSAL , la también académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó que como parte de los esfuerzos para tener un mejor sistema de alertas, Pérez Campos informó que la instalación de 58 nuevas estaciones sísmicas en diversas partes de la República ayudará a este plan de reducción de riesgos y emisión de alertas, debido a que “algunas de ellas quedarían sobre las costas, lo que nos ayudaría a un calculo rápido y a conocer la magnitud. Mientras más estaciones tengamos, más rápido podemos calcular eso”.
El pasado 31 de octubre, la jefa del Servicio Sismológico Nacional (SSN) informó que es necesario que el país cuente con una mayor red de estaciones sismológicas, por lo que se trabaja para instalar 58 nuevos dispositivos en todo el país, lo cual es un proyecto que se sometió al Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden) con la Secretaría de Gobernación (Segob) y que se encuentra en una primera etapa —la del diagnóstico y diseño—, por lo que en la segunda fase conllevaría la instalación de estas estaciones.
Xyoli Pérez indicó que en los últimos 117 años se han registrado varios tsunamis en México, algunos de ellos de sólo algunos centímetros, pero que no se consideran como tales. Recordó que el sismo del pasado 7 de septiembre, que tuvo una magnitud de 8.2, originó un tsunami que alcanzó olas de alrededor de tres metros.
Secuencia de olas.
Señaló que los tsunamis son una secuencia de olas que pueden alcanzar alturas de varios metros y arrasar con todo a su paso, los cuales se producen, en su mayoría, por fuertes sismos submarinos que ocurren cerca de la zona costera, aunque también, agregó, se pueden originar por deslizamientos de tierra dentro de los océanos.
En este sentido, indicó que a diferencia de los terremotos, hay más tiempo de informar a la población de que existe una alerta de tsunami, lo que permite que las comunidades costeras puedan dirigirse a lugares altos para protegerse.
“Es un poco diferente a las alertas de sismos, porque en los tsunamis contamos con más tiempo de alertamiento, porque una vez que ocurre el sismo, si éste es muy grande y ocurrió afuera de la costa, hay una probabilidad de que se origine un tsunami; entonces el sismo mismo es nuestra alerta”, dijo.
La titular del Servicio Nacional informó que en el país se llevan a cabo dos simulacros al año de alerta de tsunamis con el objetivo de que la población en las costas mexicanas sepa cómo actuar ante estas situaciones y en ellos participan mandos navales, en coordinación con elementos de Protección Civil.
Indicó que dentro de las recomendaciones ante este fenómeno se encuentra dirigirse a zonas altas, “arriba de 10 metros de altura, por ejemplo, en zonas turísticas, los hoteles con varios pisos pueden servir como zonas de protección; depende del lugar, pero también es recomendable dirigirse hacia las montañas”.
