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Tapanatepec, Oax.— La protesta a través de ocho bloqueos carreteros que realizaron ayer maestros de la CNTE, prácticamente aisló a la segunda caravana migrante que se trasladaba de Arriaga, Chiapas, a Tapanatepec, Oaxaca, ya que a los centroamericanos se les dificultó conseguir aventón con camioneros.
Sólo unos 200 extranjeros lograron ayuda de transportistas locales, los menos afortunados caminaron los 40 kilómetros del trayecto.
A diferencia de la primera caravana, en esta ocasión los migrantes no fueron recibidos en Tapanatepec, Oaxaca, con comida y sólo encontraron un puesto de suministro de agua. Fue hasta después del mediodía, que la Iglesia católica les ofreció alimentos.
Los migrantes descansaron en la parroquia de San Pedro y algunos aprovecharon para bañarse en el río que atraviesa la localidad. También hubo centroamericanos que acudieron a cobrar algunos pesos que les enviaron sus familiares en Estados Unidos, pero la gran mayoría sobrevive con la ayuda que reciben de los mexicanos.
Mientras la segunda caravana entró a Oaxaca, los centroamericanos de la tercera y cuarta se mantienen en territorio chiapaneco.
La tercera caravana está conformada por centroamericanos que solicitaron refugio a nuestro país y están en espera de una respuesta, mientras que la cuarta caravana avanzó ayer de Tapachula a Huixtla, en un trayecto que duró más de 12 horas, por lo que se espera que hoy descansen. Al cruzar la garita migratoria de Huehuetán, los agentes migratorios dieron paso libre a la caravana sin pedirles documentos.
