Más Información
Diputados avalan súper secretaría de García Harfuch; SSPC investigará delitos y coordinará inteligencia a nivel nacional
"Soy del mero Sinaloa, donde se rompen las olas"; al ritmo de banda y aguachile, apoyan a músicos y meseros afectados por violencia
“Aún hay tiempo”: Inai lamenta extinción aprobada por Diputados; pide al Senado reconsiderar reforma
Trudeau se declara abierto a "otras opciones" con México en el T-MEC; solo si el país no aborda preocupaciones comerciales con China
Con prórroga o sin ella, elección judicial va, asegura Taddei; afirma que presupuesto de 13 mmdp no es ninguna “ocurrencia”
nacion@eluniversal.com.mx
Un error en su certificado de secundaria fue la causa para que Édgar perdiera su primer año en la preparatoria, había logrado ingresar a una vocacional del Instituto Politécnico Nacional (IPN), pero al no tener el documento con los datos correctos no pudo inscribirse.
Édgar consiguió empleo en un boliche, volvió a realizar el examen para ingresar a la educación media superior, pero no se quedó en la opción que buscaba, así que decidió seguir trabajando, pero el bajo salario y las pesadas jornadas lo hicieron reconsiderar y buscar la manera de retomar sus estudios.
Concluyó la preparatoria y regresó a trabajar. Los puestos que conseguía eran en áreas administrativas, por lo que se relacionó con esta profesión, aunque su deseo era estudiar química.
A sus 27 años, Édgar estudiaba Administración en el Instituto Tecnológico de la alcaldía Gustavo A. Madero; sin embargo, en los primeros semestres abandonó la carrera para trabajar de tiempo completo y porque la licenciatura no le gustó.
Sin embargo, al perder su empleo y al enterarse de la iniciativa en redes sociales, se registró para participar en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, al tiempo que decidió regresar a sus estudios. Su motivación fue tener experiencia para conseguir un mejor empleo.
“La principal dificultad para conseguir trabajo es que te piden mínimo un año de experiencia, yo pedí trabajos relacionados con mi carrera, pero era un requisito tener hasta dos años de experiencia. La tengo, pero en otras áreas, trabajé en un boliche y en una empresa farmacéutica”, comenta.
Tras inscribirse en el programa, en menos de una semana la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) lo vinculó con una empresa de recursos humanos para realizar su capacitación. Labora en el área de contrataciones y se siente muy contento porque el ambiente laboral es muy agradable.
“Me gusta mucho, los compañeros son muy amables y todos me ayudan cuando tengo dudas, mi tutor me orienta bastante. Aunque la administración no me gusta tanto, en la escuela le he agarrado el gusto y con la capacitación espero que sea más fácil conseguir trabajo”, dice.
Una vez que concluya el programa, Édgar planea continuar sus estudios y conseguir un mejor empleo que le permita pagar la carrera en Química.
“De verdad quiero estudiar Química y conseguir un trabajo en el que me paguen lo suficiente para que pueda estudiar lo que siempre he querido”, señala.
Reconoce que este programa es una buena oportunidad para adquirir experiencia, pues “no cualquier empresa te abre sus puertas para que aprendas”.