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La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación concedió un amparo para que tres ciudadanos que consiguieron un permiso para consumir marihuana con fines lúdicos, puedan adquirir de manera legal semilla.
Ayer, los ministros avalaron la propuesta de José Fernando Franco González Salas para que tres personas que consiguieron un amparo para consumo con fines lúdicos aprovechen la reforma que legalizó el uso medicinal del cannabis a su favor.
Los quejosos y únicos beneficiarios son Zara Snapp Hartman, María Teresa Cecilia Autrique Escobar y Fernando Ramos Casas, quienes consiguieron que un juez de Distrito les autorice consumir marihuana con fines lúdicos, pero el amparo no abarcó el modo de adquisición de la semilla.
Al no obtener permiso de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para comprar o importar semilla, promovieron un recurso de revisión ante la SCJN.
El proyecto de Franco González Salas ordenó a la Cofepris expedir un permiso especial de adquisición o traspaso de la semilla, mismo que podrían utilizar con los productores o droguerías autorizados por la Secretaría de Salud conforme a la reforma de 2017 a la Ley General de Salud que legalizó el uso de la marihuana con fines medicinales.
El Poder Legislativo lleva un atraso de seis meses para emitir el reglamento de la reforma a la Ley General de Salud para establecer quiénes tendrán permiso para manejar la semilla de cannabis y comercializarla con fines medicinales, por lo que no existe un padrón ni un registro de los lugares donde los quejosos podrán hacer efectivo su permiso para adquirir o importar la semilla.
La Corte lanzó un llamado al Congreso para que aborde el tema desde la perspectiva de una política pública y no sólo como una libertad personal, contemplando aspectos preventivos para establecer las reglas que deberán observar quienes quieran ejercer su derecho a consumir marihuana con fines lúdicos.
