La Arquidiócesis Primada de México informó que el gobierno de la Ciudad de México realizó verificaciones a los protocolos de seguridad sanitaria, que tendrán los templos en la reapertura a las actividades litúrgicas y pastorales con fieles.
“Las autoridades pudieron observar todo el trabajo que hemos realizado en los últimos meses en pro de garantizar la salud de nuestros feligreses ”, indicó el organismo religioso.
Mediante un comunicado, anunció que la verificación abarcó los lugares que suelen concentrar mayor número de personas, pero son los mismos protocolos que el Arzobispo de México ha pedido para todos los templos ya sean parroquias, rectorías o capillas.
La Iglesia católica recuerdó a sus fieles que es un retorno gradual y pidió ser responsables y corresponsables.
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“Cuidemos de nosotros y cuidemos del otro. Atendamos a las indicaciones que se han difundido sobre cómo debe ser nuestro retorno (...). Respetemos la capacidad permitida en los templos, no hagamos aglomeraciones, acatemos las medidas sanitarias, y seamos ejemplo, como Iglesia, de lo que nuestra sociedad necesita en este momento”, destacó.
La Arquidiócesis indicó que ha trabajado fuerte para establecer medidas que determinarán una nueva forma de convivencia entre todos para lograr un ambiente seguro y aseguró que los templos están listos para recibir a los fieles, ya que se atenderán las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades eclesiales y civiles.
“Esta pandemia nos ha mostrado lo esencial que es nuestra fe en Dios para sobrellevar una tempestad como la que hoy sufrimos, en la que ha habido un obligado confinamiento, pero no por ello se han relajado los desafíos que enfrentamos como humanidad.
"Ante la muerte y la enfermedad que han pintado los últimos meses, ante la incertidumbre por una economía en crisis, o ante el sufrimiento por la inseguridad, Dios nos otorga fortaleza para seguir adelante, y eso es esencial. Invitamos a nuestros fieles a que este regreso sea alegre, tal como nos recuerda el Salmo 122, pero también que sea seguro, como lo exige la realidad en que vivimos”, concluyó la Arquidiócesis.
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