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La demanda por ingresar a algunas de las 120 carreras que imparte la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aumentó ligeramente en este primer concurso de selección, el cual registró 148 mil 500 solicitudes al compararse con el que hubo en 2017, que fue de 144 mil.
La máxima casa de estudios del país aplica la “primera vuelta” de su examen de ingreso, el cual se realizará en la Ciudad de México y en sus nueve sedes foráneas en las ciudades de Ensenada, Baja California; León, Guanajuato; Morelia, Michoacán; Mérida, Yucatán; Oaxaca, Oaxaca; Puebla, Puebla; Querétaro, Querétaro; Santa Cruz, Tlaxcala; y también en Villahermosa, Tabasco.
En febrero de 2017, 144 mil 6 personas solicitaron ingresar a la UNAM, y en este primer examen de 2018 se registró un aumento de 4 mil 500 registros, debido a que fuentes de la Universidad Nacional informaron que en este fin de semana realizarán su prueba 148 mil jóvenes.
En el primer examen de concurso de admisión que realizó la Universidad Nacional en 2017 se tuvo la capacidad de aceptar a sólo 8.6% de los jóvenes que presentaron su examen para ingresar al sistema escolarizado, así como la universidad abierta y a distancia.
De los 144 mil 61 jóvenes que presentaron su examen en febrero de 2017, 12 mil 547 alcanzaron el puntaje requerido por la Universidad, pero sólo tuvo capacidad para ofrecer 12 mil 472 lugares, es decir, menos de 10% de los que presentaron examen. Para este año, la institución advierte nuevamente que existe una saturación en 15% de los programas académicos disponibles, puesto que las solicitudes de ingreso están enfocadas en algunas carreras.
El próximo 22 de marzo, la UNAM difundirá los resultados de este concurso, y aquellos aspirantes que resulten seleccionados deberán realizar un examen diagnóstico de inglés en línea, y del 16 al 24 de julio, conforme a la cita que se les programe, tendrán que entregar su documentación requerida en el registro de aspirantes en CU.
Este concurso de admisión estuvo marcado por las dificultades que tuvieron los aspirantes para terminar su proceso de registro, debido a que el sistema se saturó e impidió que los estudiantes pudieran generar sus líneas de captura para realizar el pago de la prueba.
A través de redes sociales, principalmente en Twitter y Facebook, los aspirantes compartieron capturas de pantallas, puesto que, aunque la UNAM había ampliado el periodo de registro para la convocatoria en dos ocasiones, el sistema no reconocía su información y no permitía ingresar.
Debido a esto, la UNAM tuvo que ampliar en dos ocasiones los plazos para completar los registros, además de abrir módulos de atención en sus instalaciones en Avenida del Imán, para aquellos jóvenes que lo necesitaron.