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“El próximo año, millones de pesos se destinarán a los procesos electorales y a partidos políticos a pesar de que no existen en México programas efectivos de prevención , de salud pública y de rehabilitación a fin de crear buenas fuentes de empleo para jóvenes en situación de riesgo”, lamentó la Arquidiócesis Primada de México .
En el editorial del semanario religioso “Desde la Fe",
la Iglesia católica aseguró que la violencia que impera en el país puede imputarse a causas concretas “que la mantienen desnuda en regiones pobres, grandes ciudades y puntos fronterizos que representan polos económicos importantes de desarrollo”.
Señaló que detrás de la violencia está la compraventa de drogas y sustancias ilícitas, que afectan particularmente a los más jóvenes, “presas fáciles de esta vorágine de destrucción a la que no se ve solución efectiva e inmediata alguna”.
El artículo titulado “el exterminio de la juventud”, retomó datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat) 2016 - 2017, en donde “se revelaron datos preocupantes y nada alentadores sobre esta realidad del consumo de drogas, más entre jóvenes y adolescentes”.
La población juvenil, entre 12 y 17 años, reportó un aumento en el uso de drogas, pasando de 1.3% en 2002 a 2.9% en 2011. Los estados con mayor consumo de marihuana y cocaína son Ciudad de México, Quintana Roo, Jalisco y Estado de México.
“Aunque las conclusiones del estudio manifiestan un ilusorio optimismo sobre el crecimiento estable en el consumo de drogas no deja de reconocer que en los grupos de población, entre los 12 y 65 años, se ha mantenido el crecimiento sostenido en el consumo; es decir; prácticamente la población en general económicamente activa, niños, jóvenes y personas en la tercera edad. El informe concluye que hay que trabajar con la población en general para que perciba el consumo de drogas como un problema de salud y no como un acto delictivo”.