Carlos Aguiar Retes
, arzobispo primado de México, invitó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a reflexionar sobre la importancia de la reconciliación , de reconocer a los otros, defender la dignidad de todos y de no manipularla a modo.
“No vayamos a caer en la burda tentación de manipularla a capricho, de utilizarla como mero adorno retórico para hacer más vistoso el disfraz populista, o de enarbolarla con fines hipócritas”, dijo.
A través del editorial publicado en el semanario Desde la fe, la iglesia católica consideró que para que el ser humano crezca, independientemente de la situación histórica o de la latitud geopolítica, se necesita la reconciliación .
“Pero hay que tener cuidado al abordar este concepto, pues el mero hecho de referirlo desde los más altos escaños o púlpitos del poder público, hasta el ambiente íntimo de la familia o la amistad, reconciliación es una palabra que compromete y vincula, que exige seriedad y respeto”, dijo.
La arquidiócesis que encabeza el cardenal Aguiar Retes llamó a no dejar la reconciliación solo en el plano de “borrón y cuenta nueva, o quien la establezca como escenario libre de otros actores para su lucimiento personal”.
Además, el cardenal llamó a los fieles católicos a dejar atrás el individualismo y el anonimato para alcanzar un ambiente de respeto a la vida humana y aseguró que mejorar la situación no se logrará solo con orar.
“Vivimos momentos difíciles de la humanidad en todo el mundo y en nuestro querido país, inseguridad, injusticias y situaciones que se generan de la tragedia y drama ante distintos problemas, pero estos no desaparecerán simplemente con la oración, sino que debemos acompañar esa oración, romper sinergias negativas que son el anonimato y el individualismo porque nos necesitamos los unos a los otros para generar ese ambiente amable y de respeto a la vida humana”, expresó.
Al presidir la homilía en la Basílica de Guadalupe, el arzobispo primado enfatizó que como seres humanos debemos ser empáticos en todos los ambientes en los que nos desenvolvamos.
“Al interior de la familia, del barrio, de la vecindad, tenemos que conocernos, no tengamos miedo de salir al encuentro de aquellos con quienes compartimos la vida en el ámbito laboral, de que no encontremos esas ganas de ayudar solo cuando veamos a alguien con necesidad en la calle, no tengamos miedo de los demás, generemos esa confianza en nuestros propios ámbitos de vida”, refirió.
El prelado afirmó que a través de la confianza en el prójimo será posible caminar hacia un mundo fraterno: “es a partir de la fe que podremos generar una sociedad distinta que se guíe hacia la fraternidad”.
iarp