La Arquidiócesis de México aseguró que colaborará con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador , pero también mantendrá una postura crítica.
“Vamos a colaborar en los proyectos que apunten hacia el bien común y ejercer una actitud crítica frente a aquellas situaciones que demanden de los obispos una voz que oriente a los millones de mexicanos que profesen la religión católica, es decir, colaborar sin complicidad”.
“Seremos colaboradores, pero no cómplices”, así se tituló el editorial publicado en el semanario religioso Desde la fe, en donde se menciona que al inicio de un nuevo sexenio la iglesia quiere participar en la vida pública del país.
“Al inicio de este sexenio, la iglesia no quiere quedarse al margen de las decisiones importantes, sino participar legítimamente de la vida pública”.
Agregó que apoyará los procesos de transformación y buscará la reconciliación social para que exista un México más fraterno, solidario y en paz.
“La Iglesia, que está llamada a ser sal de la tierra y luz del mundo, quiere estar a la altura de apoyar y exigir a cada gobernante lo mismo que debemos aportar: una respuesta siempre generosa ante la misma realidad desafiante: México”.
La arquidiócesis encabezada por el cardenal Carlos Aguiar Retes enfatizó en que la realidad política, social y económica del país y el mundo ha cambiado pero las exigencias son las mismas: trabajo digno y estable, seguridad, respeto a las instituciones, promoción de grupos específicos, empoderamiento de la mujer, más escuelas y espacios de cultura, entre otros, por lo que aseguró que se necesita un cambio.
“No solamente de personajes e ilusiones, sino de una transformación fincada en valores cívicos por encima de los partidistas, un cambio que se fundamente en principios de justicia social por encima de intereses sexenales, una transformación que apunte y apuntale hacia la educación y la cultura, y no sólo a maquillajes destinados a caer luego de la primer crisis que aparezca”.
El artículo concluyó con un llamado a todos los mexicanos a que sean honestos y respetuosos, para que así puedan apostar por un futuro. “Debemos saber renunciar a componendas y mediocridades. México requiere de una transformación permanente, y eso sólo será posible si somos capaces de entendernos y respetarnos entre todos y siempre”.
lsm