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Desde 2010 se han registrado 10 casos de abuso sexual cometidos por clérigos en la Arquidiócesis de México, los cuales son investigados por las autoridades, indicó Marilú Esponda Sada, directora de Comunicación del Arzobispado.
Al presentar al Equipo Interdisciplinario de Atención a Víctimas, resaltó que, con la creación de esa unidad, el cardenal Carlos Aguiar Retes reitera su compromiso de erradicar “desde la raíz” cualquier forma de abuso en la Iglesia: “Se ha trabajado con las autoridades para hacer una revisión exhaustiva de los casos. Tenemos comunicación directa con la población para decirles cómo actuar y se abrió un departamento de atención a víctimas”, expresó. Joaquín Aguilar, director en México de la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales del Clero (SNAP por sus siglas en inglés), y también miembro del Equipo de Atención a Víctimas, indicó que de esos 10 casos sólo uno obtuvo sentencia: el sacerdote Carlos López.
Manuel Corral, secretario para las Relaciones Institucionales de la Arquidiócesis Primada de México, señaló que en cuanto se recibe la denuncia, el sacerdote es suspendido: “Después de la denuncia, se toma la declaración y se llama al victimario, que tendrá que confesar ante las autoridades civiles. Luego se le asigna un domicilio concreto”, explicó. Derivado del Encuentro de Protección de Menores realizado en febrero pasado en El Vaticano y la estrategia de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para combatir la pederastia clerical, la Arquidiócesis de México anunció el 7 de marzo la creación del Equipo Interdisciplinario de Atención a Víctimas para recibir denuncias por abuso sexual.
