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El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, alertó que grupos porriles, de provocadores que obedecen a intereses ajenos a esa casa de estudios, “pretenden desestabilizarla para crear un clima de inseguridad e incertidumbre”.
Un día después de la agresión de porros que dejó cuatro estudiantes heridos, el rector señaló con evidencias a grupos como Treinta y dos, del CCH Azcapotzalco; 3 de marzo, del CCH Vallejo, y la Federación de Estudiantes de Naucalpan, entre otras organizaciones de vándalos, como los que han “asolado a nuestras instalaciones”, por lo que anunció y firmó la expulsión de 18 universitarios a quienes se les envió al Tribunal Universitario para ratificar el proceso.
“Después de la denuncia de hechos ante las autoridades, y desde ayer [lunes] por la tarde, la administración central de la Universidad nos hemos dado a la tarea de identificar a los agresores, auxiliados por las imágenes de la prensa, filmaciones presenciales recibidas y de imágenes de vigilancia universitaria”, dijo.
“Continuaremos con los procesos de reconocimiento del resto de los golpeadores y de quienes facilitaron su llegada y propiciaron la agresión... Son grupos de provocadores que obedecen a intereses ajenos a la Universidad y que, evidentemente, pretenden desestabilizarla creando un clima de inseguridad e incertidumbre”, aseguró Graue Wiechers.
El lunes, porros rompieron una manifestación pacífica de estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) que se realizaba frente a la torre de Rectoría. Los porros atacaron a los alumnos con petardos, piedras, botellas, palos, tubos y bombas molotov.
“Como rector de la Universidad comparto el enojo, la indignación y el repudio a estos grupos, que ya se está expresando en asambleas y reuniones estudiantiles en los distintos recintos universitarios”, indicó.
“Estoy claro que no basta con reprobar enérgicamente los hechos, es necesaria una acción definitiva que erradique para siempre estas oscuras y cobardes agresiones”.
Explicó que derivado de los hechos, un grupo de estudiantes resultó con traumatismos menores y en dos casos con lesiones severas, por lo que fueron trasladados al Instituto Mexicano del Seguro Social para su atención especializada”, señaló.
En ambos casos, las lesiones “ponen en riesgo su vida”, aseveró el rector, y aunque fueron intervenidos, su estado es grave y se encuentran bajo observación médica. Los estudiantes que son atendidos en el IMSS, son Emilio Aguilar Sánchez, de la Escuela Nacional Preparatoria número 6, y Joel Meza García, de la Facultad de Filosofía y Letras.
“La comunidad universitaria se encuentra consternada por su salud, agraviada por estos actos de barbarie e inseguridad, e indignada ante los acontecimientos del día de ayer”, sentenció.
La institución está trabajando en identificar a los agresores. En las imágenes recibidas se documentó la presencia de personas ajenas a la casa de estudios.
Demandó “repudiar estos actos de violencia” y expuso que los responsables y ejecutores de estos hechos “deben ser denunciados y erradicados de la Universidad... no descansaremos hasta verlos desaparecer de nuestro entorno. Invito a la comunidad a no caer en provocaciones”, precisó.
