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El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva Gálvez, reconoció con una placa la solidaridad de los jóvenes que apoyaron a todos los afectados por los sismos que se registraron en septiembre del año pasado, y afirmó que ese sector de la población “es el motor que puede transformar al mundo”.
Durante la sexta entrega del Premio de la Juventud 2018 Ciudad de México, Amieva Gálvez celebró la participación de los jóvenes en este concurso y destacó la importancia de apoyarlos y brindarles oportunidades de desarrollo para que todos los espacios que hay en la capital del país sean suyos.
Resaltó que tienen el legado histórico de la ciudad, pero principalmente un futuro que es prometedor. Amieva Gálvez dijo que la placa que entregó representa un hecho que como generación no les había tocado vivir a los jóvenes, pero a pesar de eso salieron a las calles a apoyar a quienes lo necesitaban y a colaborar en la reconstrucción del país.
El jefe de Gobierno recordó que el terremoto de 1985 también marcó a los mexicanos, y en ambos casos los jóvenes mostraron su solidaridad para sacar adelante al país.
“Así como se generó esa cicatriz, también encontramos la forma de salir adelante, y esas imágenes que muestran la intervención de los jóvenes, siendo solidarios, ayudando, preocupándose por las personas que están en una situación de desgracia y vulnerabilidad, es lo que les dio una experiencia y una fuerza adicional”, afirmó.
“Mi reconocimiento a la fuerza joven, siempre presente, la misma que nos ha ayudado a todos nosotros.
De verdad, muchas gracias, porque esa juventud que tenemos en la Ciudad de México es la más maravillosa del mundo”, destacó. El jefe de Gobierno mencionó también que se cierra un ciclo de gobierno, pero destacó que la administración capitalina, a través del Instituto de la Juventud de la Ciudad de México, buscó que los jóvenes se pudieran desarrollar de manera plena y que pudieran ser felices.
María Fernanda Olvera Cabrera, titular del Instituto de la Juventud de la Ciudad de México, expresó su alegría por los logros que se alcanzaron durante este gobierno, como la Ley de los Derechos de las Personas Jóvenes en la Ciudad de México.
De igual forma, celebró la participación de los jóvenes en el Premio de la Juventud, que se ha entregado durante los seis años y ha reconocido el esfuerzo y desempeño de ese sector de la población en cinco categorías, que incluyen la defensa de los derechos humanos, actividades científicas y académicas, deportivas, culturales y la labor social y ambiental.
En la ceremonia de premiación, que se realizó en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en la Ciudad de México, se reconoció a Mauricio Forzán Guerrero, miembro del Consejo Consultivo de la Fundación Ealy Ortiz A. C. y presidente de World Peace Builders, quien obtuvo el segundo lugar en la categoría de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos.
El primer puesto en ese rubro fue para Andrés Allán Sánchez Osorio, mientras que el tercer lugar se lo llevó el Colectivo Leadser, Litigio Estratégico en Derechos Sexuales y Reproductivos, A. C.
El primer lugar en la categoría de Actividades Académicas, Científicas o Profesionales lo obtuvo Dafne Ashley Almazán Anaya, la sicóloga más joven del mundo, quien a los 16 años concluyó la maestría y actualmente cursa el doctorado. El segundo lugar fue para Áxel Núñez Arzola, y el tercero lo obtuvo José Luis Gallegos Quezada.
En el rubro del Mérito Cívico, Ambiental y de Labor Social fueron galardonados en los primeros tres lugares: el Colectivo La Victoria Emergente, Karla María Elizarrarás Ríos y Alejandra Atzín Ramírez Hernández, respectivamente.
Laura Sofía Rivero Cisneros recibió el primer lugar en la categoría de Actividades Culturales y Artísticas, Miguel Ángel Ferráez Servín de la Mora logró el segundo, y David Ulises Bazaldúa Barragán el tercero.
En la categoría de Actividades Deportivas, el jurado determinó que sólo hubiera dos galardonados.
Los premios fueron para Guillermina García Ávila y el colectivo Legio Rugby.
