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La Secretaría de Salud (SSa) invita a los padres de familia a “cuidar de los más pequeños” y alerta que en épocas decembrinas muchas de las quemaduras en niños de 0 a 9 años ocurren en casa.
En sus redes sociales, la secretaría promueve una campaña de prevención y recomienda, entre otras cosas, que “apaguemos velas y veladoras, escondamos cerillos y encendedores para que [los niños] no se quemen, no los dejemos entrar a la cocina cuando preparamos alimentos y tengamos mucho cuidado si hacemos uso de pirotecnia”.
En sus cuentas de Facebook y Twitter, especialistas de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD) advierten que en año nuevo aumentan las quemaduras en los menores de edad como resultado del uso indebido de ‘cohetes’ y otros artículos de pólvora, los cuales “pueden provocar quemaduras de primer y segundo grado por fuego directo, además de posibles amputaciones en casos graves por explosión.
Janina Llergo Valdez, integrante de la FMD detalla que los accidentes relacionados con fuegos artificiales ocupan 17% de la incidencia de quemaduras por fuego directo y 11% de las quemaduras en general. “Lamentablemente, los niños son los más afectados, particularmente en edades entre los 10 y 14 años, puesto que 60% de los casos se produce durante esta etapa”.
La experta explica que en caso de sufrir una lesión por fuego directo la persona debe ser alejada del objeto que causó la quemadura, se le debe quitar la ropa, lavar la zona con agua a temperatura ambiente y evitar el agua fría.
“Para las quemaduras de primer grado —en las que sólo se observa enrojecimiento y ardor— es necesario aplicar crema humectante de forma inmediata, después del lavado con agua y acudir de inmediato con un dermatólogo y evitar la automedicación”.
En cuanto a las quemaduras de segundo y tercer grado, Llergo Valdez aconseja acudir de inmediato a un servicio de urgencias porque requieren un manejo multidisciplinario dependiendo de la extensión, sugiere cubrir la zona con lienzos limpios y húmedos durante el traslado al hospital.
