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yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
Elena Poniatowska agradeció a Felipe Haro, su hijo, quien asumió la responsabilidad de emprender un proyecto de amor para su madre, la Fundación Elena Poniatowska Amor, que anoche abrió sus puertas en la colonia Escandón, en ese barrio capitalino al que añoraba llegar Elena: “Este es un acto de amor de un hijo para su madre”, dijo la periodista y escritora.
La autora de Hasta no verte Jesús mío y La piel del cielo agradeció a Felipe el proyecto de abrir una casa donde los niños podrán ir a hacer la tarea, acercarse a la literatura, a los libros, a la lectura y al periodismo. En esa casona enclavada en la calle José Martí, donde habrá talleres, conferencias, presentaciones de libros y conciertos, Elena Poniatowska le agradeció a la autoridades culturales federales y de la Ciudad de México, pero también al ex rector de la UNAM Juan Ramón de la Fuente, presidente honorario de la fundación que lleva su nombre.
“Quise con toda el alma a su papá, su papá fue clave en una época de mi vida, él me componía las ideas”, dijo la periodista, quien inaugauró la casa Elena Poniatowska acompañada de muchos de sus amigos.
Allí estuvieron Carlos Payán, Fernando Canales, su primer jefe; Marta Lamas, Carmen Beatriz López Portillo, Ernesto Velázquez, Carmen Boullosa, Eduardo Vázquez Martín, secretario de Cultura del gobierno de la Ciudad de México, y Saúl Juárez, en representación de María Cristina García Cepeda, secretaria de Cultura federal.
Allí, en esa casona que resguarda parte de su biblioteca, premios de la escritora, fotografías, objetos personales y algunos de sus archivos y materiales periodísticos, Juan Ramón de la Fuente aseguró que Elena es un espíritu generoso, poderoso y lleno de convicciones e ideas.
“Elena es una de las figuras más emblemáticas y fundamentales de nuestro tiempo, es tan emblemática que realmente cuesta trabajo describirla o definirla. No sólo es emblemática y fundamental por su obra literaria, no sólo lo es por sus convicciones, que han sido de una enorme congruencia a lo largo de toda su vida, lo es por esta capacidad extraordinaria de lograr establecer una empatía con los otros, con nosotros”, señaló el ex rector De la Fuente.
El presidente honorario de la Fundación Elena Poniatowska dijo además que Elena es querida por el pueblo mexicano que ve en ella a alguien que ha sabido escucharlo y compartir sus problemas y sus historias: “Y lo hace con tal autenticidad que lo que quiere lo logra transmitir. Este país tan necesitado de figuras, requiere a mujeres como tú, Elena, necesitamos figuras como la tuya que nos hacen tener esperanza”, señaló el ex rector de la UNAM, quien llamó a todos a sumar esfuerzos para preservar en la Casa Elena Poniatowska el espíritu de la ganadora del Premio Cervantes.
Durante la inauguración que fue amenizada con música interpretada por un cuarteto, Eduardo Vázquez Martín y Saúl Juárez coincidieron en señalar que este espacio es una especie de memorial para una de las mujeres más grandes en la historia de nuestro país, una escritora que ha sabido darle voz a los que no tienen voz, a los indígenas, a los ferrocarrileros, a los niños y a las mujeres.
“Todo espacio que se gana para cultura es un espacio que se pierde para la violencia”, señaló Saúl Juárez, en tanto que Eduardo Vázquez dijo que Elena Poniatowska le ha dado dignidad a la palabra.
Felipe Haro, hijo de Elena Poniatowska, relató lo que significa este espacio cultural que es sede de la Fundación Elena Poniatowska Amor, A. C., creada en 2011, que resguardará la obra de su madre, y cómo fue que emprendieron este proyecto que tiene como finalidad celebrar y difundir los archivos de la escritora y periodista, porque si una convicción los guió desde el principio, dijo, es que los archivos de la narradora y periodista se deberían quedar en México y ser para los mexicanos.
