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Hace 50 años el país fue testigo del movimiento estudiantil que marcó la historia. El 5 de agosto de 1968 casi 100 mil estudiantes y profesores del Instituto Politécnico Nacional (IPN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Escuela Nacional de Arquitectura de Chapingo, entre otras, marcharon de la Unidad Profesional de Zacatenco al Casco de Santo Tomás.
En la manifestación pacífica, se exigió al gobierno retirara las Fuerzas Armadas de las escuelas. La convocatoria la emitieron Fernando Hernández Zárate, de la Escuela Superior de Economía y Sóstenes Tordesillas de la Escuela de Medicina Homeopática.
De acuerdo con lo publicado el 6 de agosto de 1968 en EL UNIVERSAL, en el IPN había amenazas de destitución a los dirigentes de la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos (FNET) por actos de deslealtad.
Por otro lado, en la UNAM se pedía la resolución de un desplegado entregado a Gustavo Díaz Ordaz, el retiro de granaderos de la institución, reformas al Código Penal y definir la situación académica de los estudiantes.
Los alumnos dieron 12 horas para la solución de sus demandas, y amagaron con estallar una huelga nacional en caso de no ser resueltas.
