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¿Se imagina que en vez de ir a comprar gasolina llenara el tanque de su carro con bolsas de plástico del súper?

Aunque parezca imposible no lo es tanto y proviene de una idea sencilla: extraer petróleo de contaminantes plásticos y fabricar gasolina casera.

Fue el proyecto ganador del Hackatón Re-Diseña Puebla Innovación Social 2017, que se llevó el primer lugar a través de la empresa Emisión-MX, el cual obtuvo 40 mil pesos en la final y otros 100 mil en la semifinal.

A través de esta startup, científicos, físicos e ingenieros diseñaron y construyeron una máquina que es capaz de convertir residuos de aceite de cocina en biodiesel y convertir residuos de plásticos en gasolina.

La ideas, explicó Valentín Gálvez Salas, ingeniero ambiental y técnico en mecatrónica de 26 años y creador de la máquina convertidora, es transformar la desmedida generación de residuos plásticos y aceites que van a parar al mar, para reaprovechar estos compuestos y generar combustibles mucho más baratos; así como reducir el impacto ambiental generado por la explotación petrolera.

“El objetivo principal es llegar a las zonas rurales donde a los habitantes se les dificulta mucho trasladarse para adquirir su combustible; y que en las zonas urbanas se pueda adquirir a precios mucho más bajos”, explicó el desarrollador.

“Si haces tu propio combustible te ahorras cuatro o seis pesos por litro. Una familia normal podría tardar hasta cinco años para recuperar su inversión en ahorros de gasolina, y el litro te podría salir en trece o catorce pesos el litro, de acuerdo con los residuos de plástico que puedas generar”, dijo. Un kilo de aceite residual genera un litro de biodiesel, mientras que de un kilo de pet se obtiene entre 40% y 60% de gasolina; de los restantes se obtienen residuos de parafina, para la elaboración de velas y petco para la fabricación de cemento y cal. La inquietud para diseñar y construir su máquina transformadora le surgió a Valentín desde que iba en el bachillerato y ahí comenzó a estudiar sobre los biocombustibles.

“Me entró la inquietud de cómo es que algo vivo puede utilizarse como gasolina o diesel”, contó.

La máquina está dotada de reactores y dispositivos que descomponen la estructura química de las bolsas y el plástico. Fue diseñada para descomponer químicamente los plásticos y luego volver a armar dos compuestos que puede ser la gasolina o el biodiesel”, contó.

La idea básica es que los plásticos están elaborados a base de polímeros los cuales a su vez provienen del petróleo, al igual que las gasolinas.

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