A pesar de que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) trabaja en números rojos por el pago de pensiones y su nómina, rubros a los que destina seis de cada 10 pesos de su presupuesto, el gobierno federal lo sobrecargó con obligaciones del recién creado IMSS-Bienestar, mientras este último consolida su infraestructura y contrata a su personal médico faltante.

De este modo, el IMSS ordinario pondrá a disposición de IMSS-Bienestar sus medios y sistemas de información. Y mientras éste implementa esa infraestructura, se hará cargo de capacitar a su personal e incluso deberá garantizar la prestación de servicios de salud, en tanto se concluyen las etapas procedimentales del nuevo organismo.

El caso del pago de pensiones y jubilaciones ejerce cada vez mayor presión, lo que representa “problemas severos” que podrían causar “efectos catastróficos” al instituto, de acuerdo con sus propias conclusiones.

Leer también: Diputados “bajan” comparecencia del director del Insabi; citarán a titular del IMSS-Bienestar

Durante 2023, el Seguro Social destinará poco más de un billón de pesos de su presupuesto total (64.2%), al pago de pensiones, jubilaciones y su nómina, frente a los 66.4 mil millones (4.2%) que invertirá en medicinas, productos y suministros médicos, en medio de quejas de desabasto y más de 11 millones de recetas no surtidas el año pasado.

Según un análisis de sus presupuestos realizado por EL UNIVERSAL, en este sexenio los recursos destinados a cubrir pensiones y jubilaciones pasaron de 432.9 mil millones de pesos en 2019 a 750.2 mil millones para este año, debido al flujo creciente de pagos de los pensionados y de la incorporación futura de los trabajadores en activo que tienen derecho a dicho régimen.

“Para 2036, el IMSS estima alcanzar el mayor gasto anual total del régimen, el cual corresponde a 70% por pensiones complementarias y 30% con cargo al IMSS en su carácter de asegurador”, puntualiza el instituto en su último informe presentado al Ejecutivo federal.

Incluso, en el último trimestre de 2022, el instituto erogó más recursos que tuvo que tomar de otras cuentas para pagar jubilaciones y pensiones, ya que tuvo una asignación presupuestal menor a la que solicitó y al anticipo de la nómina de enero de 2023, según consta en el Informe de la Situación Presupuestaria.

El Instituto Mexicano del Seguro Social casi ha duplicado el presupuesto que destina al pago de pensiones y jubilaciones en los últimos cinco Presupuestos de Egresos de la Federación, debido a la transición demográfica y epidemiológica porque la pandemia de Covid-19 incrementó el número de derechohabientes asegurados con complicaciones por diabetes mellitus, personas pensionadas por invalidez o derivadas de viudez, orfandad y ascendencia, de acuerdo con su estrategia programática de 2023.

“Esta presión adicional podría generar insuficiencia, para lo que se considera necesario una aportación a la Reserva General Financiera y Actuarial que permita enfrentar los efectos catastróficos de este riesgo”, señala el informe sobre la situación financiera y los riesgos del IMSS.

Leer también: ¿Cuánto ganarán médicos jubilados contratados por el IMSS Bienestar?

El segundo rubro en el que el Seguro Social invierte más recursos es en el pago de servicios personales, que incluye sueldos, salarios y gastos de previsión social. Este año se presupuestaron 253 mil millones de pesos.

Por otro lado, en su estrategia programática, el IMSS señala que en 2023 “busca obtener 95% en el surtimiento de recetas médicas”, por lo que repetiría el escenario del año pasado, cuando no surtió más de 11 millones de recetas (5%), cifra que admitió el director general del IMSS, Zoé Robledo, el pasado 25 de abril.

Le dan más responsabilidades

El IMSS-Bienestar, creado en agosto de 2022, opera en 14 entidades del país con deficiencias en cuanto a personal médico e infraestructura y en las que asumió el pago de cuotas obrero-patronales de los trabajadores que fueron transferidos y que cotizan en el ISSSTE para garantizar sus derechos pensionarios.

Sin embargo, además de las presiones que enfrenta el IMSS ordinario, éste se hará cargo de la capacitación y planeación y pondrá a disposición del organismo público descentralizado sus medios y sistemas de información, “en tanto se implementa la infraestructura, sistemas de información y normativa del IMSS-Bienestar”.

Incluso, el programa IMSS- Bienestar tendrá que asumir obligaciones del nuevo organismo, con la finalidad de cumplir con su objetivo, mientras termina con las etapas procedimentales, es decir, una vez que opere a nivel nacional.

“El Instituto Mexicano del Seguro Social, a través del programa IMSS-Bienestar, tomará las medidas necesarias para garantizar la prestación de los servicios de salud a la población sin seguridad social, en tanto se concluyen las etapas procedimentales y se cumple con las obligaciones jurídicas”, señala el decreto por el que fue creado.