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La atención adecuada e inclusiva para toda la población con discapacidad en edad escolar es todavía una tarea pendiente para el sistema educativo, asegura la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
Agrega que las personas que declaran tener mucha dificultad o no pueden realizar actividades de la vida cotidiana, como ver, oír, hablar, caminar, atender su cuidado personal, están en mayor riesgo de interrumpir su trayectoria escolar.
En los indicadores nacionales de la mejora continua de la educación en México se señala que en 2020, 2.4% de la población de cero a 17 años tenía al menos una discapacidad y se observa un incremento aparente con respecto a 2010, cuando la cifra fue de 1.6%.
Indica que en primaria, 67% de las escuelas tenían, por lo menos, un estudiante con discapacidad y sólo en 33.8% había personal que les daba alguna atención.
Anota que la mayoría de los alumnos que cuenta con una discapacidad enfrenta mayor riesgo de tener una trayectoria educativa interrumpida con respecto de la población sin discapacidad.
“Una persona con discapacidad tiene mayor riesgo con relación al resto de truncar su trayectoria educativa y, por tanto, ser atendible en educación para adultos si es que desea completar su formación básica”, revela.
Indica que en 2020, 67.3% de la población con discapacidad de 12 a 14 años tenía la primaria concluida; el porcentaje de población de 15 o más sin escolaridad o con educación básica incompleta fue de 64.8% para las personas con discapacidad y de 27.8% para la población sin esa condición.
Precisa que los estados con mayor porcentaje de niños y adolescentes con necesidades educativas especiales atendidos en primarias fueron Coahuila, Zacatecas, Campeche, Tabasco y Tlaxcala, con porcentajes mayores a 85%.
El informe agrega que presentar alguna discapacidad o pertenecer a un hogar, cuya jefa o jefe no cuenta con la escolaridad mínima “puede limitar de manera significativa el ingreso a la escuela o su paso entre los niveles de educación obligatoria”.
Explica que en 2020, la población de 15 a 17 años con alguna discapacidad y con educación secundaria completa tuvo una tasa de asistencia escolar de 74.8%.
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