Los maestros mexicanos se enfrentaron al Covid-19 con alumnos que no cuentan con computadoras ni conexión a internet, y ellos mismos carecen de capacitación suficiente en el uso de la tecnología, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En un análisis que realizó el organismo internacional a propósito de la pandemia de coronavirus, encontró que los niños mexicanos son de los que menos cuentan con computadora, conexión a internet o espacios silenciosos para estudiar, condiciones que se consideran necesarias para su aprendizaje durante el confinamiento.
El país se encuentra entre el lugar 74 y 72 de las 80 naciones y ciudades evaluadas por PISA. Por ejemplo, menos de 60% de los alumnos mexicanos cuenta con computadora para trabajar en casa; la situación empeora para estudiantes de escuelas pobres, donde menos de tres de cada 10 cuentan con este recurso.
Aunque en promedio sólo 30% de los estudiantes no cuenta con ningún tipo de acceso a internet, nuevamente la situación afecta a los alumnos más pobres, puesto que sólo 30% se puede conectar, mientras que en el caso de los niños que provienen de entornos privilegiados, en más de 90% de los casos sí tienen acceso.
En el tema de los espacios para estudiar en casa, 20 de cada 100 carecen de espacios silenciosos donde puedan concentrarse para hacer la tarea.
Para enfrentar el cierre de las escuelas públicas y privadas de todos los niveles, como parte de la Jornada Nacional de Sana Distancia, la SEP lanzó la estrategia Aprende en Casa, que transmite los contenidos de los libros de texto gratuitos a través de una plataforma en línea, YouTube, canales de televisión pública y privada, así como radio comunitaria.
Especialistas lamentaron que Aprende en Casa haya llevado las peores prácticas en las escuelas a las casas y que se mantengan las evaluaciones, a pesar de las condiciones adversas.
María Guadalupe Pérez, profesora de Educación Especial que atiende un grupo de sexto grado, dijo en entrevista que la estrategia no toma en cuenta las necesidades de sus alumnos, quienes viven con discapacidad intelectual y autismo.
“Lo peor de la escuela es lo que está en casa. Siéntate, escribe en un folder y guárdalo, porque tenemos que entregar y sobre eso nos califican. Que no se detenga el aprendizaje, pero que lo cognitivo no ocupe el segundo lugar”, pidió David Calderón, presidente de Mexicanos Primero.