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A pesar de todas las reservas que presentaron PAN, PRI, PRD, MC y hasta el PT para evitar que desapareciera el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), que actualmente tiene cerca de 7 mil millones de pesos, Morena rechazó estas propuestas y avaló eliminar esta bolsa que se utilizaba para ayudar a los mexicanos y a la reconstrucción de infraestructura en estados y municipios por desastres naturales.
No obstante que se determinó su desaparición en el dictamen para eliminar 109 fideicomisos, no se plasmó claridad en los mecanismos de cómo se operará, cómo se aprobarán las acciones a favor de la sociedad afectada, cómo se pagarán las facturas que requieran las entidades o municipios ni la temporalidad de cuándo entraría en vigor en caso de que sufran daños a causa de un desastre natural, como lo hizo el huracán Delta en Yucatán y Quintana Roo.
Incluso, la bancada de Morena, a través del diputado Iván Pérez Negrón, presentó una propuesta de modificación al dictamen y derogó en su totalidad el artículo séptimo de la Ley General de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, donde se describían algunas reglas de operación en caso de desastres naturales.
Incluso, el propio coordinador de Morena, Mario Delgado, intentó explicar cómo operaría el apoyo en caso de una emergencia y ejemplificó que el gobierno va a atender a Yucatán y Quintana Roo con el huracán Delta como se haría con el Fonden, es decir, asumiendo la responsabilidad que toca a la Sedena, la Guardia Nacional, la Secretaría del Bienestar y la Sedatu para que cada quien haga la parte que le corresponde, en coordinación con las autoridades locales.
