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nacion@eluniversal.com.mx
La Secretaría de Educación Pública destacó la presentación de la iniciativa de ley para abrogar la reforma educativa que se aprobó e implementó el sexenio pasado. Especialistas en el área criticaron el documento que se discute en la Cámara de Diputados, al señalar que es “insatisfactorio”, que “dejó que desear” y tuvo demasiados errores, como eliminar el concepto de autonomía universitaria, cancelar al INEE y desaparecer la educación inicial del texto constitucional.
La dependencia federal destacó que la iniciativa propone que por primera vez el concepto de niñas, niños y jóvenes se incluya en la Constitución, además de definir la educación como universal, integral, equitativa y de excelencia. También destaca que la educación superior debe ser obligatoria, incluye la revaloración del magisterio y el derecho de los maestros a contar con un sistema permanente de actualización y formación continua.
Alma Maldonado, miembro del Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav, dijo que la iniciativa para una nueva reforma educativa tiene errores, como desaparecer al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y eliminar de la Constitución la educación especial y la autonomía de las universidades.
Reclamó que la idea de un nuevo proyecto educativo y su importancia, como ha dado a conocer el gobierno federal, no se reflejó en el presupuesto, pues se recortaron recursos a aspectos tan importantes como las universidades. Consideró que se busca “hacer borrón y cuenta nueva” con respecto al gobierno de Enrique Peña Nieto, en vez de revisar experiencias y resultados, como hacen otros países con proyectos educativos a largo plazo.
“Una cosa es la popularidad y la aprobación, pero esperaba una propuesta del artículo tercero bien hecha, lo que presentaron fue una propuesta mal hecha en todos lados, con muchas dudas. En educación no están presentando ningún dato ni elemento. Si vas a proponer eliminar cualquier órgano autónomo, como el INEE, tendrías que tener más elementos, además de la percepción, y cómo también está el tema de que en la propuesta se borran los servicios que otorga el Estado en educación inicial”, dijo.
Roberto Rodríguez, especialista en educación superior e investigador de la UNAM, consideró que el proyecto de ley de reforma al artículo tercero constitucional “ha sido insatisfactorio” por los errores y omisiones que contiene, pero confió en que estas fallas puedan solucionarse dado que el tema todavía está a debate en la Cámara de Diputados.
“Sería de esperar que como un proyecto de deliberación, pueda salir un mejor artículo constitucional, pero la moneda está en el aire”, dijo.
Se dijo preocupado, puesto que en el presupuesto para 2019 no se les otorgó ningún incremento a las universidades públicas, “lo que es preocupante si se toma en cuenta que el gobierno ofreció obligatoriedad y gratuidad”, dijo.
“En términos de acción, sí queda a deber: 100 días son muy cortos, pero el camino que se ha tomado no ha sido halagüeño”.
Para Manuel Gil Antón, investigador del Colegio de México, la administración de la SEP “ha quedado a deber” con respecto a las expectativas que se generaron sobre la necesidad de una nueva transformación educativa.
“Teniendo la expectativa de un cambio muy importante en materia de educación, el actual equipo de la SEP fue desconcertante en el sentido de que no se pueden entender las razones por las cuales en una Cuarta Transformación no se dio importancia a tener un gran proyecto educativo”, señaló Manuel Gil Antón.
“Si es una gran transformación, nos queda a deber”, señaló.
Reconoció que a pesar de los errores, hay cosas positivas que se pueden rescatar, como el parlamento abierto y que la iniciativa de reforma constitucional, aunque tenga deficiencias, vote por la formación y la evaluación como eje.
“Que en vez de haber un instituto que despide, se enfatiza en la formación. Después de un periodo de transición tan largo, esperábamos una iniciativa muy robusta, fuerte, bien pensada y robusta. La iniciativa es pobre en comparación con lo que esperábamos, aunque es mucho mejor que la iniciativa de Peña, porque confía en el magisterio”, dijo.