Más Información
juan.arvizu@eluniversal.com.mx
Yasmín Esquivel Mossa fue electa ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por 95 votos del pleno del Senado que le dio la mayoría calificada en segunda votación, debido a complicaciones en la integración del consenso.
El coordinador de Morena, Ricardo Monreal Ávila, en diálogos con sus pares de las bancadas de oposición, Miguel Ángel Osorio Chong (PRI), y Dante Delgado Rannauro (MC), logró avalar el nombramiento.
A su vez, Miguel Ángel Mancera (PRD) se expresó a favor de la idoneidad de la terna, y Mauricio Kuri (PAN) en contra.
El zacatecano demoró una hora en cerrar los acuerdos para activar a favor de la ahora ministra Esquivel Mossa los votos del PRI y MC, así como de su bancada, Morena.
La votación definitiva lleva a Esquivel Mossa a la Corte, con 95 votos; hubo seis sufragios para Loretta Ortiz Ahlf, y cero para Celia Maya García. Se contó un nulo y 19 en contra.
Esta elección, que tiene antecedentes de haberse ido a segunda votación en los casos de los ministros Eduardo Medina Mora y Javier Laynez Potisek, entre otros, estaba emplazada para el jueves pasado, pero a falta de consensos que dieran a una de las candidatas la votación de dos terceras partes, se difirió para este martes.
Las aspirantes comparecieron ante el pleno, al que dirigieron mensajes en los que fueron insistentes en que, en verdad, se han conducido en su vida profesional con criterios de autonomía, independencia, respeto a la Constitución y a las leyes.
Esquivel Mossa, Ortiz Ahlf y Maya García tuvieron calificación de idoneidad por la Comisión de Justicia, que confirmó que cumplían los requisitos para aspirar a ser ministras de la SCJN, pero las bancadas del PAN, PRI y MC destacaban que su cercanía e identificación con el Presidente de la República los motivaba para ir en contra de la terna.
La primera votación de esta elección fue de 122 sufragios, de los cuales 66 se emitieron en cédula para Esquivel Mossa; 14 para Ortiz Ahlf y cero para Maya García, 18 votos nulos y 24 en contra de la terna.
A petición de Monreal Ávila, el presidente de la Mesa Directiva, Martí Batres Guadarrama (Morena) abrió un receso por más de una hora, que sirvió para conciliar posturas.
Una vez que se formalizó el resultado a favor de Esquivel Mossa, de quien se dijo desde un inicio que era la preferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, con una amplia sonrisa, Monreal Ávila desplegó ademanes que sugirieron la afirmación de gratitud hacia PRI y MC.
Monreal Ávila en la primera votación ni siquiera obtuvo los números de su bloque mayoritario (Morena, PT, PES y PVEM), que en total suman 75. Faltaron nueve sufragios.
El apoyo de Morena estuvo dividido entre Esquivel Mossa y Ortiz Ahlf, y ésta última, mientras transcurrían las intervenciones en tribuna de las candidatas, envió mensajes a integrantes de la bancada de mayoría, en los que expuso: “A pesar de la operación de Ricardo Monreal, obtuve 25 votos de 59 posibles en la elección interna de Morena”. Rogó porque la apoyaran con su sufragio, “por el bien de México y la SCJN”.
De 25 votos que decía Ortiz Ahlf había en la mañana a su favor de Morena, al darse votación en el pleno perdió 11 en la primera votación, y otros ocho en la segunda.
Además de los 18 votos nulos del primer momento, en el reacomodo se habrían ido a favor de Esquivel 17.
En el registro de voto nulo quedó uno, eventualmente, de Xóchitl Gálvez Ruiz (PAN).
De los sufragios en contra de la terna, cinco se movieron a favor, de los cuales en ese sentido habrían marcado su cédula los panistas Nadia Navarro Acevedo y Roberto Moya Clemente, ambos de Puebla, así como Raúl Paz Alonso, de Yucatán.
En el ambiente gravitó la inconformidad de Acción Nacional con la elegibilidad de los integrantes de las ternas de integrantes de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que la oposición ha repudiado por la incompetencia profesional de la mayoría de las propuestas y el vicio de la cercanía con el Ejecutivo federal y Morena. Se precisó que esta decisión tiene plazo final el 27 de marzo próximo.
En su exposición, la nueva ministra de la Suprema Corte, que ocupará el espacio de Margarita Luna Ramos, se comprometió a defender la autonomía e independencia judicial. “Seré independiente, sin simpatías ideológicas, responderé a los mandatos de la Constitución... ni un paso atrás en los derechos ganados y reconocidos en la Constitución”, dijo.
