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politica@eluniversal.com.mx
El costo anual de todo tipo de violencia perpetrada a niños y adolescentes mexicanos rebasa 3% del Producto Interno Bruto (PIB), señaló Christian Skoog, representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en México.
En la primera Cumbre sobre Soluciones para poner Fin a la Violencia Infantil, celebrada este miércoles y jueves en Estocolmo, Suecia, se expuso, con base en tres estudios y considerando algunos aspectos como salud y recuperación, que el costo de la violencia hacia los niños equivale a 3% del PIB global.
“Sabemos que América Latina tiene los niveles más altos de violencia, sobre todo violencia grave, y no sólo el triángulo norte, también México, Venezuela y Brasil, así que el costo de todo esto debe superar la cifra de 3%”, dijo Skoog a EL UNIVERSAL.
“Esto quiere decir que si eliminamos la violencia, podremos ver realmente los frutos del crecimiento de la economía”.
La cumbre, celebrada en la capital sueca, fue convocada para intercambiar experiencias y evaluar los avances alcanzados desde 2015, cuando los líderes mundiales se comprometieron a erradicar todas las formas de violencia infantil para 2030, como parte de los Objetivos de Desarrollo Sustentable.
Tres años después de asumir ese compromiso, México sigue registrando niveles inaceptables de violencia contra la niñez.
Según UNICEF, los homicidios van en aumento. En los últimos cinco años, en promedio tres niños y adolescentes pierden la vida todos los días por hechos violentos en México.
Además, se estima que dos de cada tres niños ha sufrido en el último año una sanción violenta (física o mental) en el hogar. A esto habría que sumar un número incuantificable de menores involucrados involuntariamente en el circuito de la delincuencia organizada.
“Hay un nivel inaceptable de violencia en México y, al mismo tiempo, hay una normalización”, asegura Skoog.
“Muchos padres no consideran el castigo corporal como forma de violencia, tampoco los gritos, pero lo son y las encuestas demuestran que los niños sufren violencia, pero los padres no lo reconocen.
“Hay que elevar los niveles de conciencia entre los adultos sobre los daños causados por la violencia, porque un niño que sufre de ella, probablemente va a repetirla porque lo considera normal. Los niños van a repetir lo bueno y lo malo, así que hay que romper con este círculo vicioso”.
El titular del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), Ricardo Bucio, coincide con UNICEF sobre la inadmisible situación que vive el país.