Un juez federal vinculó a proceso a Roberto Moyado Esparza “El Betito” , identificado como supuesto líder de la Unión de Tepito , por delitos contra la salud en su modalidad de posesión de metanfetaminas con fines de comercio .
En audiencia de vinculación, la juez de control Beatriz Moguel Ancheyta, del centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México con sede en el Reclusorio Oriente, tuvo por acreditados indicios suficientes para autorizar a la Procuraduría General de la República continuar con su investigación contra Moyado Esparza por este delito, debido a que al momento de su detención, ocurrida el 8 de agosto pasado, junto con José Maldonado López, le fueron asegurados a cada uno 70 envoltorios de metanfetaminas.
La juez concedió un término de dos meses para la conclusión de la etapa de investigación complementaria debido a que la defensa solicitó diversos videos de las cámaras de seguridad de la zona donde fueron detenidos los imputados. Dicho término concluye el 16 de octubre próximo.
Además, ordenó mantener la medida de prisión preventiva de oficio, por lo que el abogado de “El Betito” y su coacusado, solicitó a la juez mantener a los imputados en el Reclusorio Oriente, lugar en el que permanecen desde el día de su detención bajo el argumento de que él gobierno capitalino difundió a través de medios de comunicación que solicitarían su traslado a un penal federal.
Sin embargo, al no existir una petición de este tipo por parte de ninguna autoridad, ni siquiera de la PGR, prevalece la orden de la juez Moguel Ancheyta de que los imputados permanecerán en el Reclusorio Oriente.
La PGR le había imputado a “El Betito” también el delito de portación de arma de uso exclusivo del ejército porque los policías federales que lo detuvieron en la colonia Rincón del Pedregal y/o Fuentes del Pedregal al sur de la CDMX, afirmaron haberlo visto sacar un arma corta y colocársela en la parte derecha de la cintura.
Sin embargo, la fiscalía no acreditó que “El Betito” portara dicha arma al momento de su detención debido a que, según un dictamen pericial ofrecido por la defensa del imputado, la pistola calibre 38 súper no presenta huellas dactilares de Mollado Esparza ni indicios de que siquiera fuera manipulada por alguien, es decir, que tampoco presentaba ni los residuos de la grasa de los dedos.
A pesar de ello, la juez aclaró que la PGR tiene expedito su derecho para continuar investigando si realmente el arma asegurada era de Mollado Esparza y, de reunir más pruebas, solicitar nuevamente audiencia para vincular a proceso por este delito.
A “El Betito” y Maldonado López les fueron aseguradas dos bolsas con 70 envoltorios, cada uno, que registraron un peso de 27.3 y 60.7 gramos, encontrados al primero de ellos; y 65.2 y 28.0 gramos al segundo.