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L o ocurrido ese 23 de noviembre de 2004 está presente como “toda la película, de principio a fin, pero es algo que me hace fuerte, me hace recapacitar que no debo bajar la guardia y que debo seguir trabajando con mi grupo de trabajo”, cuenta Édgar Moreno Nolasco, el único agente de la Policía Federal (PF) que sobrevivió al linchamiento en San Juan Ixtayopan, Tláhuac, a casi 14 años.
Tras recuperarse de las heridas, fue enviado como agregado de la Policía Federal en las embajadas de México ante España y la Unión Europea.
“Después de ese tiempo, regresé a México en 2012 y me incorporé al equipo de asesores del entonces secretario [Genaro García Luna], y posteriormente pasé a formar parte de las filas de la División Científica. Desde 2012 a la fecha estoy apoyando desde esta trinchera”, dice.
Lo considera una capítulo cerrado que quedó en el pasado; sin embargo, cuando la gente se acerca a “mí y me pregunta, no tengo ningún problema en platicarlo y comentarlo, me siento bien”.
Valora que se le haya reconocido con la Medalla Mención Honorífica, en el marco del 90 aniversario de la corporación.
