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El gobierno federal no registra buenos resultados en materia de seguridad, ya que es un flagelo que vive la ciudadanía por tanta impunidad, porque el problema no es focalizado, se extiende cada vez más por todo el país, dijo el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos.
“Día a día la problemática está empeorando, cada vez son más los anuncios de empresas transnacionales y locales que tomaron la medida más grave, el cierre de operaciones. Cada vez se generaliza el cobro del piso y toma carta de naturalización desde el noroeste del país hasta el suroeste, a lo largo y ancho del país. Los procesos logísticos se han dificultado”, afirmó.
En entrevista, dijo que “no basta con administrar la inercia ni trabajar horas extras”. Se requiere una visión de Estado más integral, con responsabilidad a futuro y con mayor coordinación entre los distintos niveles de gobierno.
Para De Hoyos, las acciones en contra de los ilícitos no pueden esperar hasta diciembre que llegue el nuevo gobierno, sino que la administración actual debe de tomar acciones concretas: “Sería ingrato para el país posponer ajustes hasta diciembre próximo.
“Claro que se requieren acciones concretas, inmediatas, fuerza de tarea, resultados mañana, hoy en la noche y todos los días, pero se requiere un replanteamiento de la estrategia del Estado”, pero también hay cambios que deben realizarse al marco institucional y legal.
“Hay mucho que hacer en materia de prevención, procuración de justicia, sistema penal y readaptación, y hay tres pendientes claros.
“Primero: en la prevención se necesita una academia profesional de policías, porque no se cumplen los mínimos internacionales. Segundo: si se habla de procuración de justicia, hay que acelerar el traspaso de la Procuraduría General de la República a la Fiscalía General y ahí va de por medio la reforma al artículo 102 de la Constitución y la aprobación de los estados del transitorio que elimina el paso automático. Pero solamente siete de 17 entidades que se requieren lo aprobaron”, dijo.
En tercer lugar, añadió, en el funcionamiento penal es necesario una redefinición de los delitos penales que provocan prisión preventiva, a fin de eliminar “la problemática de que los delincuentes prácticamente entran y salen por una puerta giratoria el mismo día”.
A la pregunta sobre qué piensa de la declaración del presidente Peña Nieto sobre que no se autoflagelen, el líder patronal dijo que la ciudadanía vive el flagelo por la impunidad que hay en el país. Añadió que no han cuantificado una cantidad que describa con certeza la magnitud del problema.