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Las amenazas a defensores de derechos humanos buscan desviar la atención de las desapariciones de personas que se registran en el país “muchas veces atribuidas a corporaciones de seguridad del Estado”, alertó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Manifestó que tiene conocimiento de amenazas en contra de defensores de garantías individuales, en específico de Raymundo Ramos, director del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Tamaulipas, a quien buscan desprestigiar a causa del acompañamiento que brinda a las familias de las personas desaparecidas en esa ciudad.
El organismo lamentó que las acciones han aumentado, afectando a servidores públicos de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), en particular a la directora general de la Asesoría Jurídica Federal, Karla Irasema Quintana Osuna.
La CNDH afirmó que esos señalamientos “buscan criminalizar y desviar la atención de lo preocupante: la desaparición de personas en distintas regiones del país, muchas veces atribuida a corporaciones de seguridad del Estado”.
Explicó que los “ataques buscan asociar la defensa de derechos humanos de las víctimas y sus familiares con la protección de delincuentes, o en algunos casos señalando a los defensores como criminales o acusados tener vínculos con la delincuencia”.
La comisión reiteró su respaldo a los defensores de derechos humanos que acompañan a las familias de las víctimas.
