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rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx
La madrugada de este domingo elementos de la Secretaría de Marina y del Ejército Mexicano rescataron el cuerpo de Laura Ramos, en el número 241 de la calle Enrique Rébsamen, en la colonia Narvarte, confirmaron vecinos.
Alrededor de las 4:30 de la mañana, se realizó el rescate de los restos de la mujer que quedó atrapada en el edificio, donde habitaba en el departamento 401, refirieron vecinos del lugar, entre ellos Jessica Mazón.
El rescate se realizó después de casi cinco días de que quedó atrapada tras el sismo del 19 de septiembre registrado a las 13:14 horas.
Renata pidió ayuda para poder rescatar a su madre, a través de un video que se hizo viral en redes sociales, donde pedía apoyo para salvar a Laura Ramos.
“Aquí es una lucha de egos”, la que paraliza la búsqueda de mi madre, señaló Renata , luego de que Protección Civil presuntamente impidió el ingreso de rescatistas y “topos”, durante varias horas.
“Mi mamá sigue atrapada y no es posible que pasen horas y ella pueda estar luchando por su vida”, externó Renata en un video difundido horas después del sismo.
“Aquí hay 200 personas paradas”, en una acción pero nadie hace nada “por eso pido su ayuda, no puede ser que mi mamá siga ahí” ante esta inacción, apuntó Renata, cuando aún esperaban una grúa.
El departamento 401 de la calle Rébsamen, que habitó Laura Ramos, ubicado en el último piso del edificio, de 16 viviendas, quedó destruido al igual que el resto del inmueble y de donde todavía se observaba, este domingo, un sillón de color morado.
Frente al lugar siniestrado trabajaban grúas con escaleras y canastillas que permitieron el ingreso de rescatistas desde el techo del edificio; además de máquinas de trascabo que removían los escombros del inmueble derruido.
Colapso en cadena. La esquina de las calles Rébsamen y La Morena, continúa acordonada, toda vez que hay tres edificios a punto de caer aledaños al número 241, uno de ellos el 249 donde 12 familias fueron evacuadas ante el riesgo de desplomarse.
Desde el sismo del 7 de septiembre, el edificio de Rébsamen 241, donde vivía Laura, quedó dañado en muros, columnas y escaleras, según documentaron vecinos en fotografías entregadas a EL UNIVERSAL.
Al ver las cuarteaduras que dejó el primer temblor, la vecina del departamento 301, inmediatamente se mudó a principios de septiembre.
Desde el primer sismo de este mes, “pedimos una inspección de Protección Civil, pero no obtuvimos dictamen”, apuntó Jessica.
La renta de un departamento en el edificio colapsado en Rébsamen 241, oscilaba en 9 mil pesos al mes, la mayoría de los propietarios de este inmueble, sabían que el sitio estaba en riesgo, pero no lo hicieron saber a sus inquilinos, señaló la joven.
“Los edificios de este punto tenían una inclinación hacia Rébsamen y con el colapso del ubicado en el número 241, se dañaron las edificaciones aledañas” señaló Mónica Romero Castro, quien manifestó la incertidumbre en la que viven casi un centenar de familias de estos tres inmuebles.
