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Renato Sales Heredia, comisionado Nacional de Seguridad, informó que la fiscalía de Chihuahua solicitó el traslado a un penal federal del ex secretario general del PRI, Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, recluido actualmente en un centro penitenciario estatal por peculado agravado.
Informó que se analiza la petición y hasta el momento no ha procedido porque se dio paso a lo que se conoce como “anuencia de cupo”, además, declaró, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó medidas cautelares por una denuncia que interpuso su defensa por el delito de tortura.
En la Secretaría de Gobernación (Segob), Sales Heredia afirmó que el fiscal de ejecución de penas de la entidad, Jesús Flores Carrete, hizo la solicitud con apoyo en el artículo 52 de la Ley Nacional de Ejecuciones Penales. “Se da paso a lo que se conoce como anuencia de cupo, en el penal federal se autoriza el ingreso y hasta este momento no ha procedido el traslado de Gutiérrez”, aclaró.
Añadió: “Hay que señalar en primer término esto, es Chihuahua, las autoridades de esa entidad, las que solicitan el traslado a un penal federal.
“Otros temas habrá que revisarlos desde otra perspectiva. La propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos solicitó la implementación de medidas cautelares sobre la denuncia formulada por la defensa de este imputado, específicamente por el delito de tortura.
“Es un ilícito que se persigue de oficio y habrá que proceder a su investigación, por supuesto”, apuntó.
En la solicitud que hizo el fiscal local se señala que el crimen por el que se persigue a Alejandro Gutiérrez es el de peculado y se le vincula a proceso en las causas penales 780/2017 y 4094/2017 radicadas ante un juez de Chihuahua.
El documento señala que Gutiérrez “cuenta con un índice de estado peligroso alto. Si bien presenta una adecuada relación con las figuras de autoridad, esto lo realiza con base en su propio beneficio, debido a que en ocasiones es renuente a seguir indicaciones con las que no se encuentra en completo acuerdo”.
Sobre su personalidad, indica: “Presenta habilidades sociales como de comunicación, manipulación, encanto superficial y facilidad de palabra, además del poder aquisitivo y alto nivel socio cultural con el que cuenta, situándolo con características de líder, sumando el alto egocentrismo e indiferencia afectiva, al carecer de empatía en quienes no reconocen dentro de su círculo cercano, llevando con ello que su expansión criminológica sea de tipo contaminante al momento de relacionarse con los demás”.
En sus argumentos también lo señaló como una persona con “alta capacidad de planeación y organización, siendo interpersonalmente explotador, al contar con gran habilidad para influir en terceros, siendo calculador y perspicaz”.
En función de esas características lo clasificó en la categoría de “autor intelectual de alto riesgo” y en consecuencia, la petición de traslado también se fundamentó en el “elevado riesgo institucional”.
En sus condiciones también pone en riesgo la “seguridad y gobernabilidad del Centro Estatal de Reinserción Social Número 1 en Aquiles Serdán, Chihuahua”.
En la Ciudad de México, el titular de la Comisión Nacional de Seguridad dijo que se analiza la petición de la fiscalía estatal, así como de la denuncia que la defensa del ex funcionario priísta interpuso ante la CNDH.
