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En México falta voluntad de las autoridades para implementar políticas públicas en prevención de desastres, consideran especialistas, quienes dijeron que ha habido una falta de atención a las causas que hacen vulnerables a la población.
Lamentaron que hasta el momento los candidatos presidenciales no hayan abordado el tema.
En el documento El futuro de la Gestión Integral del Riesgo de Desastres en México: una Visión de Política Pública desde la Academia, académicos de cinco instituciones de educación superior indicaron que los aspirantes no han integrado en su agenda una política pública en esa materia.
Investigadores de la UNAM, del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), El Colegio de México, el IPN y la Universidad Iberoamericana plantearon 30 propuestas para crear una política en la que, en lugar de reaccionar ante una emergencia, se atiendan las causas que hacen vulnerables a la población.
Para Irasema Alcántara, investigadora del Instituto de Geografía de la UNAM, la reducción de la vulnerabilidad es “una deuda pendiente” que tienen los próximos gobernantes en la subsanación, puesto que se han incrementado los asentamientos irregulares.
Explicó que al clasificar a los desastres como “naturales” se le resta responsabilidad a las autoridades y a la población en los efectos de estos siniestros, puesto que el riesgo que implica un fenómeno “es socialmente construido”, debido a la interacción del ambiente con el ser humano, la cual está relacionada con la explotación de los recursos naturales.
“Los desastres son la consecuencia de la presencia de amenazas y peligros que pueden afectar a la población, cuyo impacto está determinado, no por el tipo de amenazas, sino precisamente por el grado de vulnerabilidad y exposición que tiene la población en sus bienes, todo esto se relaciona con sus necesidades, demandas y practicas”, expresó.
Destacó que aunque en 2012 entró en vigor la Ley General de Protección Civil, existe una falta de implementación, por lo que la norma se queda en el papel. Dijo que es importante reducir la vulnerabilidad de la población a través de la generación de procesos socioeconómicos y políticos que garanticen la reducción de la pobreza, así como el bienestar social.
“Hay una falta de voluntad política, a esto se añade la falta de capacidad para tratar las causas de los desastres, si no atendemos las causas, el impacto de los desastres en nuestras sociedades continuará aumentando. El llamado a los candidatos es a evitar la construcción de riesgos, la educación puede representar la diferencia entre la vida y la muerte”, afirmó.
Algunas de las propuestas que plantea el documento es evaluar el Sistema Nacional de Protección Civil y a las reglas de operación del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), actualizar los Atlas de Riesgo, cambiar el enfoque de Protección Civil por una perspectiva de gestión integral del riesgo de desastre orientada a la seguridad.
La investigadora resaltó que los tres órdenes de gobierno deben establecer cuerpos transdisciplinarios que cuenten con asesores científicos para la reducción de riesgos en los desastres, además de que los servidores públicos, encargados de esa materia, deben contar con los conocimientos adecuados. Propuso instalar sistemas de rendición de cuentas en las instituciones encargadas de la gestión de riesgos, a fin de transparentar el uso de los recursos asignados.
Sergio Puente Aguilar, investigador de El Colegio de México, dijo que la falta de prioridad que tiene la prevención de riesgos no se reduce a las autoridades, sino también a la población; recordó que tras el sismo del 19 de septiembre sólo 6% tenía asegurados sus bienes.
Destacó que los Atlas de Riesgo deberían enmarcar la toma de decisiones. Advirtió que para ello se requiere capacitar a las autoridades para que tengan “estricta observancia” de estos instrumentos.
Gloria Vázquez Rangel, ex directora general de Emergencias Mayores de la Secretaría de Protección Civil capitalina, resaltó que crear una cultura de la prevención requiere trabajar en la educación y capacitar a las autoridades. Consideró que hay una falta de coordinación entre los diferentes planes de atención de emergencias, lo cual quedó en evidencia en el sismo del 19-S del año pasado en el que “la sociedad rebasó a la autoridad.
“Se ha avanzado mucho, pero aún falta por hacer, necesitamos trabajar en la gestión del riesgo, esto no se va a hacer de la noche a la mañana, tenemos que desarrollarlo involucrando a la sociedad, pero primero debe existir voluntad política”, precisó.
Ricardo Antonio Tena Núñez, investigador de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA) del IPN, comentó que el documento con las propuestas fue presentado a los equipos de campaña de los candidatos, pero aún no han tenido ninguna respuesta. Consideró que la prevención ha sido “invisibilizado” por las autoridades; aunque se atienden las emergencias “los programas de protección civil están limitados.
“Son cuestiones que llaman la atención, sólo cuando ocurre el desastre. La prevención no es una cuestión técnica, la idea es que se haga una agenda de prevención integral”, dijo.