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El Departamento de Estado de Estados Unidos ofrece una recompensa de 5 millones de dólares por información acerca de Adelmo Niebla González, El G3, uno de los principales operadores de Joaquín El Chapo Guzmán.
En marzo de 2014, El G3 se fugó del penal de Culiacán, Sinaloa, junto con otros dos cómplices. Fue detenido en 2012 y trasladado al Centro Federal de Readaptación Social federal número 3, en Matamoros, Tamaulipas, donde estuvo hasta el 14 de diciembre de 2013, antes de llegar al penal de Culiacán.
Investigaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) identifican a Niebla González como líder de una facción del Cártel de Sinaloa.
Según los informes, El G3 es el responsable de trasladar cientos de miles de kilogramos de marihuana y de metanfetamina, cocaína y heroína de México a Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses también lo ubican como responsable de la exportación de cientos de millones de dólares, producto de la venta de drogas, en bultos de dinero y la exportación de armas de Estados Unidos a México.
“Esta recompensa de 5 millones de dólares demuestra la seriedad de las intenciones de Estados Unidos de capturar a este fugitivo”, indicó el Departamento de Estado.
La dependencia señaló que más de 67 de los principales traficantes de narcóticos han sido llevados ante la justicia bajo el programa de recompensas de narcóticos de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Procuración de Justicia desde que ésta comenzó sus operaciones en 1986. Reveló que el Departamento de Estado ha pagado más de 108 millones de dólares en recompensas por información relacionada con esas capturas.
Al igual que su jefe El Chapo Guzmán Loera, Adelmo Niebla construyó un túnel de 10 metros de profundidad y 400 de largo, para fugarse del penal de Culiacán junto con dos de sus cómplices.
Peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) encontraron la entrada del túnel dentro del módulo 5 del centro penitenciario, destinado a los reclusos de mayor peligrosidad.
Las autoridades mexicanas lo acusan de operar el trasiego de drogas en los estados de Sonora, Baja California, Durango y Sinaloa.
