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“¡Que vengan! ¡Que platiquen con nosotros!”, es el llamado que hacen los estudiantes de la Universidad Iberoamericana a los candidatos presidenciales, a quienes piden no sólo expresar su deseo de responder a la convocatoria de la institución, sino confirmar fecha y hora en la que se presentarán ante la comunidad para dialogar sobre sus propuestas de campaña.
En entrevista con EL UNIVERSAL, que se hizo el martes, Giselle Kuri Carrasco y Rodrigo Balvanera Garza, dos de los estudiantes que lanzaron el video #SinMiedoALaIbero, consideran que los candidatos presidenciales evitaban responder a la invitación de la institución, puesto que la universidad se ha convertido en un reto después del movimiento #YoSoy132.
Giselle y Rodrigo, de Comunicación, dicen que existe una desconexión entre jóvenes y políticos, puesto que éstos no han sabido comunicarse adecuadamente con los millennials. Hasta ahora, tres de los candidatos aceptaron; Andrés Manuel López Obrador envió una carta a los jóvenes en la que les dijo que por su agenda no puede asistir.
¿Qué le pedirían a los candidatos presidenciales?
—Giselle: ¡Que vengan! ¡Que platiquen con nosotros!, que abran la puerta a un diálogo diferente y a una conversación. Que tengan la disposición de confirmar fecha antes de que se venza el tiempo [plazo de la Iberoamericana] el 17 de junio, y no sólo decir: “sí me gustaría ir”.
Rodrigo: Estamos abiertos al diálogo y no sólo nosotros. Un proceso electoral positivo y sano debería tener una conversación perpetua entre candidatos, sociedad civil, medios de comunicación y clase política.
¿Por qué creen que no contestaron la invitación?
—Rodrigo: Porque aquí se gestó el movimiento #YoSoy132, que fue muy crítico. Ahora, #SinMiedoALaIbero para nada trata de revivirlo, simplemente es un llamado al diálogo con los candidatos.
Giselle: La universidad es vista como un reto, pero no creo que lo que pasó hace seis años se tenga que repetir: son causas, coyunturas, personas y generaciones diferentes. Es necesario volver a abrir esa puerta y demostrar que este es un espacio para enseñar, aprender y discutir.
¿Los candidatos le tienen miedo a los jóvenes, a la confrontación o a la crítica?
—Giselle: No hay una razón, en caso de que lo tuvieran, a tenerlo. Lo único que queremos es platicar, escuchar y entender.
Rodrigo: 132 dejó bien claro a la clase política y a los medios que los jóvenes estamos interesados, politizados y que somos plurales, que también participamos. Tal vez no sea miedo, sino evadir un conflicto con una nueva generación.
¿Por qué es importante que los candidatos se acerquen a debatir con los jóvenes?
—Giselle: Nuestra generación ha tenido muchos problemas para comunicarse. No hemos expuesto correctamente el deseo que tenemos de participar de una manera abierta, constructiva. Para muchos, esta es la primera vez que votan; otros no han decidido su voto, pero quieren hacerlo de manera informada. Somos muy importantes, no sólo en esta universidad. El voto millennial puede definir esta elección y queremos participar.
¿Existe una desconexión entre jóvenes y clase política?
—Rodrigo: Se nota desde la comunicación. Muchos políticos piensan que con un spot hablándole a la cámara nos van a mandar un mensaje claro, o se tratan de rejuvenecer y sus comunicados en las redes suenan muy forzados.
Giselle: Muchas veces no es intencional. Hay un cambio generacional que ha marcado una división clara.
¿Para ustedes qué representa este proceso electoral?
—Giselle: La oportunidad para los jóvenes de participar, opinar y abrir un criterio de lo que está pasando en el país.
Rodrigo: Es un punto de inflexión: está en juego la continuidad de una visión del país o el cambio, con todas las consecuencias positivas y negativas que engloban las dos opciones. Es vital que haya una participación ciudadana muy activa y aguda el 1 de julio.