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La Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) situó a México como la “fuente primaria” de heroína de ese país, “de lejos”, con un cultivo de amapola que se ha triplicado en los últimos tres años.
En el informe Evaluación sobre las amenazas del narcotráfico 2017, la DEA culpa del aumento “significativo” de la producción a la “reducción de la erradicación de la amapola” en México, así como un giro de los cárteles hacia el tráfico de heroína.
Identifica que son seis los cárteles que tienen presencia y penetración en distintos puntos de la Unión Americana: el de Sinaloa, liderado hasta hace poco por Joaquín El Chapo Guzmán, quien hoy se encuentra en una cárcel de Nueva York; el Cártel Jalisco Nueva Generación-Los Cuinis; el Cártel del Golfo; el de los Beltrán Leyva; el de Juárez, y Los Zetas.
En el documento, la DEA señaló que en 2016 se calcula que había 32 mil hectáreas de amapola en México, capaces de producir cerca de 81 toneladas de heroína. Tres años antes, el cultivo sólo permitía la producción de 26 toneladas de droga.
México es la fuente “predominante”: en 2015, 93% de la heroína incautada y analizada por la DEA era de origen mexicano. “El rápido incremento de la producción de heroína en México ha asegurado una fuente fiable de heroína de bajo coste”, explica la DEA. Destaca que la heroína consumida en EU es “pura, barata y cada vez más adulterada con fentanilo”.
Para ese país es un hecho preocupante, debido a la gran crisis por consumo de opiáceos que vive. Entre 2008 y 2015, las muertes por heroína en Estados Unidos se han multiplicado por cuatro, llegando a casi 13 mil por sobredosis.
Muy relacionada a la heroína está la epidemia por consumo de medicamentos opiáceos. Las muertes por esta causa en 2015 fueron el doble de la suma de las muertes por heroína y cocaína: casi 140 al día murieron por sobredosis de medicamentos.
Se espera que esta semana el presidente de ese país, Donald Trump, declare la epidemia de opiáceos y sobredosis de medicamentos como “emergencia nacional”.
Los cárteles mexicanos se mantienen un año más como la amenaza más importante en cuestión de narcotráfico de EU, y su influencia en territorio estadounidense está creciendo y en expansión.
Según el informe, “ningún otro grupo está posicionado para desafiar” a los narcos mexicanos.
El informe de la DEA detalla que los cárteles mexicanos dominan el mercado estadounidense de heroína, metanfetaminas, cocaína, marihuana y están entrando en el fentanilo.
En 2017 la agencia DEA señaló la existencia de seis grandes cárteles en México, entre ellos el de Sinaloa, el más grande y con más presencia; el Cártel Jalisco Nueva Generación, el más joven, pero muy poderoso y, además, el de mayor crecimiento.
“Lo más probable es que mantengan una influencia dominante en la importación y distribución de marihuana, cocaína, metanfetaminas y heroína en los mercados de EU en el corto plazo”, resume, explicando que nadie tiene una “infraestructura logística” que pueda contrarrestar el poder de los cárteles mexicanos.
El informe no presenta grandes diferencias con años anteriores. Lo que parece confirmar es la previsión de que las zonas de influencia de los cárteles mexicanos ha aumentado, especialmente en el noreste de EU.
Las tácticas y estrategias no han variado: ganan influencia con la mejora de las redes de distribución a pequeña escala, gracias a una mayor interacción con pandillas locales, lo que permite a los cárteles “aislarse” de la venta directa de las calles y evitar arrestos e incautación de dinero y droga por parte de las autoridades.
No sólo eso: la escasez de violencia directa y el bajo perfil de sus líderes en EU les hacen menos detectables a ojos de las autoridades de ese país; algo totalmente opuesto a lo que sucede en territorio mexicano, donde la DEA considera que la violencia por el narco ha alcanzado “proporciones epidémicas”.
Los métodos de tráfico siguen siendo los tradicionales cruces de frontera, pasos subterráneos, en 2016 se descubrieron nueve túneles y una expansión del uso de drones, no sólo para el narcotráfico, sino también como sistema de vigilancia.