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Después de la lluvia, tras inspeccionar las huellas de llantas que dejaron varios vehículos sobre un camino de terracería, camuflado entre la maleza, elementos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) hallaron un narcolaboratorio del Cártel de Sinaloa en el que había aproximadamente 50 toneladas de la droga conocida como crystal.
El hallazgo se realizó cerca del poblado de Alcoyonqui, en Culiacán, Sinaloa, con apenas 300 habitantes y que se encuentra a unos 30 kilómetros de la capital del estado.
Según los efectivos, el descubrimiento fue durante la mañana del jueves, al realizar una supervisión terrestre cerca del poblado, donde observaron la brecha que se dirigía hacia la sierra, por donde habrían pasado diversos vehículos, puesto que notaron que las huellas estaban frescas.
“Por lo regular, en las zonas serranas existe gran cantidad de narcolaboratorios, principalmente estas instalaciones son construcciones en donde se encuentran aguas, remansos de agua, como lagos o presas, en este caso, la Presa Sanalona se encuentra cerca de aquí y cerca de Tamazula”, contextualizó uno de los marinos.
Hallan “cocina” camuflado con ramas. En el camino, agregaron, después de recorrer al menos cinco kilómetros encontraron una “cocina”, un local construido con láminas y polines, que cubierto con ramas en el techo dificulta que los marinos puedan localizarlos durante los sobrevuelos.
El grupo, integrado por al menos 50 elementos militares, se aproximó hasta donde se localizaba el narcolaboratorio, en donde se localizaron al menos siete toneladas de la sustancia lista para transportarse, según comentaron.
En el lugar se encontraron cerca de siete toneladas de crystal listo para comercializarse, y más de 30 ollas con la droga en su forma líquida, tanques de gas y plantas de luz, por lo que de inmediato se resguardó la zona.
“La gente comenzó a huir en cuanto notó nuestra presencia, y sabemos que había personas en el lugar porque cuando llegamos había aparatos encendidos”, aseguró un marino.
Tras inspeccionar el entorno, en un área de 500 metros cuadrados, los marinos encontraron lonas y rastros de tierra suelta, por lo que comenzaron a escavar y hallaron un par de bodegas subterráneas en las que había bidones enterrados con crystal.
En una de las dos bodegas, también conocidas como “clavos”, se localizaron enterrados a una profundidad de cerca de cuatro metros, un aproximado de 400 bidones y costales en los que habría al menos unas 40 toneladas de la droga, detallaron los marinos.
Droga enterrada. “Todavía falta una parte por cavar, por lo que aún hay bastante producto enterrado que tenemos que extraer, estimamos que son unas 40 toneladas en los bidones y en costales también con crystal sólido”, detallaron los militares.
En la segunda bodega, que fue localizada al observar huellas de botas y tierra suelta en el piso, había un aproximado de tres toneladas, también almacenada en bidones.
Los marinos reportaron que el campamento, que pertenece al Cártel de Sinaloa, abarca un área de al menos 500 metros cuadrados, en la que además de varias chozas se localizó un campamento para al menos 30 personas, en donde había catres y cobijas.
A decir de las autoridades de la Secretaría de Marina, hasta el momento no han terminado de desenterrar toda la droga para realizar el conteo final, se estima que existen unas 50 toneladas de la droga conocida como crystal, tanto líquida como sólida, y la cifra podría incrementarse.
A pesar de que los efectivos comentaron que el kilogramo de crystal estaba en un aproximado de entre 8 mil y 12 mil pesos, no lograron estimar la cantidad de ganancias que generaría la mercancía, porque al transportarse y, aparentemente, tener un destino en el extranjero, su costo aumentaría considerablemente.
