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Una investigación del The New York Times reveló las prácticas sectarias y de esclavitud sexual de una organización de la que forma parte Emiliano Salinas, primogénito del ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
Bajo la apariencia de una organización de autoayuda, NXIVM, con sede en Albany (Nueva York) en EU, México y Canadá, vende entre sus múltiples acciones una imagen de empoderamiento personal individualista. En realidad, esconde una trama de esclavitud y chantaje sexual a mujeres, a las cuales marcan a fuego vivo y les dejan una cicatriz con las iniciales del gurú de la secta, Keith Raniere.
La investigación del periódico neoyorquino, que pone en portada imágenes de mujeres que sufrieron estos abusos, no es la primera que ataca a este grupo sectario y secreto: Desde hace años las denuncias por manipulación, extorsión y esclavitud sexual de seguidores femeninas son constantes.
Según el reportaje del Times, desde su fundación a finales de los noventa, más de 16 mil personas se han inscrito en los cursos de autoayuda. Además de la marca con hierro ardiente, a las mujeres de entre 30 y 40 años se les exige que entreguen fotografías desnudas como “garantía” para que no revelen la existencia del grupo.
Entre las filiales y nombres derivados para referirse a NXIVM se encuentra el Programa de Éxito Ejecutivo (EPS, por sus siglas en inglés), curso de autoayuda y empoderamiento del que formó parte no sólo Salinas, sino también Ana Victoria Fox, hija del ex presidente Vicente Fox.
Salinas es el único de los dos hijos de ex presidentes mexicanos que sigue ligado con NXIVM y Raniere, un personaje oscuro que antes de crear la secta lideraba una empresa que operaba bajo la estructura de la estafa piramidal. Ahora en su página web presume de estar en el libro Guinness de los Récords con el “coeficiente intelectual más alto del mundo”; y se hace llamar “Vanguardia” por sus seguidores.
Según comprobó EL UNIVERSAL, el hijo del ex presidente es miembro del directorio de EPS desde 2009 y actualmente es vicepresidente de ética del grupo sectario, encargado de “mantener los estándares de la compañía”.