Ciudad de México.- Este viernes Alfonso Navarrete Prida, secretario de Gobernación, advirtió que el incremento en llamadas de extorsión desde los centros penitenciarios del país –revelado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones- se debe a que no se ponen a funcionar los bloqueadores de celulares.
A su vez, Isabel Miranda de Wallace, presidenta de la asociación Alto al Secuestro, sostuvo que en este caso el tema no son los bloqueadores sino la corrupción que existe en los penales; “ni presos los pueden controlar los gobiernos estatales y ahora también el federal, los (penales) federales antes eran muy seguros”.
En breve entrevista, se preguntó a Navarrete Prida sobre el documento que entregó el Instituto al Senado en el que se alerta que podrían generarse al año más d e 3.7 millones de llamadas de la delincuencia, desde penales, para cometer delitos.
“Lo que está ocurriendo es que evidentemente no están poniéndolos a funcionar, y que habría que tomar medidas adicionales como son los arcos de revisión para evitar que persona alguna entre con este tipo de aparatos”.
Esgrimió que esto ocurre porque cuando se termina una organización criminal dedicada al secuestro, “van atrás en evolución criminal otras organizaciones, que no tienen todavía la capacidad para poder materializar un secuestro, pero sí el factor de la vulnerabilidad de la víctima y se da el delito de la extorsión, la extorsión crece”.
- ¿Entonces es corrupción en penales estatales o federales, estados?, se le inquirió.
- Yo no quisiera señalar una sola causa, yo creo que los temas delincuenciales son bien complejos. Pero evidentemente si hay instrucción y comprar equipo de bloqueadores, algo está pasando que no se están poniendo a funcionar, atajó.
Entrevistada por separado, Miranda de Wallace, recordó que desde la sociedad civil se ha demandado que las empresas telefónicas bloqueen la cara de las antenas que den a los penales y que desde el exterior se controle este bloque pero no el director de un centro penitenciario pues ahí se da la corrupción.
“Si se les fue el Chapo Guzmán de uno de alta seguridad, pues qué esperamos de los estatales, lo que falla es la corrupción y mientras exista la corrupción en los penales ellos siguen… recordemos que el mayor número de las extorsiones vienen de los penales porque tienen teléfonos y computadoras”, indicó.
Miranda de Wallace lamentó que las autoridades “tengan una piel tan gruesa” que no hacen caso de los llamados de la sociedad civil que denuncia la gran corrupción que hay en los centros penitenciarios del país.
“Este es un tema que un día va a estallar de manera exponencial. Nosotros ya lo estamos viviendo, las víctimas, los ciudadanos, porque desde ahí siguen llamando, siguen extorsionando, y es un gran negocio para muchos de los custodios porque ellos rentan chips, rentan teléfonos y hacen de las suyas, es reprobable”, dijo.
