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Guanajuato es el estado más violento del país con un incremento de 124% en víctimas de homicidio doloso en el primer semestre de 2018 en gran parte por la disputa de la extracción ilegal de combustibles.
La entidad gobernada por el panista Miguel Márquez registró en los pasados seis meses mil 556 personas asesinadas de distintas formas, 858 más con respecto al mismo periodo de 2017, en que se contabilizaron un total de 698.
De enero a junio de 2018 ocurrieron 15 mil 973 muertes violentas en todo el país, mientras que en el mismo lapso del año pasado perdieron la vida 13 mil 503, lo que significa aumento de 18%, de acuerdo con las estadísticas mensuales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), elaboradas con información de las 32 procuradurías y fiscalías de la República.
La mayoría de las muertes, es decir, 11 mil 263, fueron provocadas con arma de fuego y mil 562 con arma blanca; el resto con otros objetos.
Se concentraron además de Guanajuato, en Baja California, con mil 463; Guerrero, mil 302; Estado de México, mil 217; Chihuahua, mil 060; Jalisco, mil 043; Veracruz, 800; Michoacán, 729; Ciudad de México, 648; Puebla, 629; Oaxaca, 621; Tamaulipas, 609; Sinaloa, 572; Colima, 359.
Con 298 homicidios dolosos, mayo fue el mes más sangriento en el estado de Guanajuato.
Lucha entre cárteles. En la entidad, colindante con Jalisco y Michoacán, el Cártel Jalisco Nueva Generación, liderado ahí por Francisco Cerda Guillén, El Señor de la Silla, y el Cártel Santa Rosa de Lima, fundado por José Antonio Yépez, El Marro, libran una batalla por el control de la extracción ilegal de combustible de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) instalados en el llamado Triángulo de las Bermudas.
En marzo pasado, el Cártel Santa Rosa de Lima anunció su aparición para disputarle al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) el robo de hidrocarburos en el corredor que forman los municipios de Celaya, Salamanca, Irapuato, León y Apaseo el Alto.
De acuerdo con autoridades federales, José Antonio Yépez, El Marro, es considerado el principal generador de violencia que azota al estado; su organización delictiva busca crecer y expandirse a otras zonas del bajío, como Querétaro y Michoacán.
En las últimas semanas, cuerpos desmembrados, ejecutados y abandonados en vehículos han aparecido en localidades de los municipios de Celaya y Salamanca, como producto de la disputa entre las organizaciones criminales mencionadas.
Los policías municipales han sido blanco de la confrontación entre ambos cárteles, pues en lo que va del año suman 38 los agentes asesinados en el cumplimiento de su deber.
Apenas el 3 de julio pasado, tres elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública de Guanajuato fueron asesinados en la vía El Alto-Jerécuaro cuando perseguían a un grupo de sicarios.
Uno de los hechos que cimbró a la entidad fue la ejecución de seis oficiales de la Dirección de Vialidad de Salamanca cuando realizaban labores de control vehicular en la avenida Del Sol, en la colonia La Gloria. Sujetos armados abrieron fuego contra los elementos desde dos camionetas, tras lo cual se dieron a la fuga.
