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Las políticas migratorias del gobierno estadounidense mantienen a los indocumentados con el temor permanente de ser separados de sus familias o de asumir las consecuencias de la discriminación racial, expresó Enrique Graue Wiechers, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Al entregar el premio Alfonso García Robles, destacó que la frontera norte de México es el corredor más transitado del mundo, por el que pasan cada año más de 13 millones de personas en búsqueda de mejores oportunidades en la Unión Americana. Resaltó que hay 600 mil niños que llegaron muy pequeños con sus padres a ese país o nacieron ahí.
“Son menores de edad de nuestra tierra que se nos van. En esa nación han desarrollado sus potencialidades y han luchado por ser reconocidos como parte de la sociedad”, dijo.
“Frente a las nuevas políticas migratorias del gobierno estadounidense, muchos de estos hispanos viven con el temor permanente de ser separados de sus familias”, expresó.
Indicó que los indocumentados huyen de “un presente en México y Centroamérica, por lo que se aventuran a Estados Unidos a un porvenir incierto. Buscan un espacio de esperanza, la inmensa mayoría son hombres y mujeres honestos, con la determinación de superar todos los obstáculos”.
Graue Wiechers refirió que en diversas naciones del mundo se han hecho presentes el nacionalismo rampante y la discriminación social hacia los migrantes.
“Se les ha olvidado que son el producto de migraciones y de la mezcla de la diversidad cultural, todas las naciones del mundo actual se han enriquecido y conformado con las distintas olas migratorias”, destacó el rector.
Resaltó que el premio Alfonso García Robles, el cual es entregado por primera vez, busca reconocer a los servidores públicos, autoridades e instituciones de Estados Unidos que han realizado acciones en defensa de los indocumentados.
Los premiados. Los galardonados por su labor destacada en favor de los migrantes son Eric Garcetti, alcalde de Los Ángeles, California; Dolores Huerta, activista por los derechos laborales, las libertades civiles y la equidad de género; Kalman Resnick, quien proporciona servicios legales en asuntos de inmigración y ciudadanía, derechos humanos y justicia penal; Angélica Salas, activista pionera en el impulso de la reforma migratoria, y la American Civil Liberties Union, fundada en 1920 y que busca garantizar los derechos de grupos discriminados.
Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos del Inmigrante en Los Ángeles (CHIRLA, por sus siglas en inglés), expuso que son muchos los retos de los migrantes mexicanos; sin embargo, lo más urgente es atender la discriminación y el racismo que se han traducido en un aumento de las deportaciones.
“El liderazgo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha desatado acciones que promueven ideas como que el mexicano es considerado menos, merecedor del castigo de las autoridades migratorias y de la policía: 98% de los deportados son mexicanos y con una estancia en Estados Unidos de 25 años. El ataque no es simplemente por ser migrante, sino por ser mexicano con papeles o sin ellos”, subrayó.
Salas se pronunció por la unidad mexicana para luchar por una reforma migratoria justa y que dé certeza a grupos como los jóvenes de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).