Más Información
El Estado mexicano es el único que no reconoce la “grave situación de crisis” de los derechos humanos que vive el país y se ha dedicado a invertir millones de dólares en una imagen que no corresponde a la realidad, afirmó James Cavallaro, ex presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Al participar en la presentación del informe anual de Amnistía Internacional (AI), Cavallaro dijo que la situación de derechos humanos en México ha sido documentada por la CIDH, la Organización de las Naciones Unidad (ONU) y asociaciones dedicadas a este tema.
“Es una evaluación compartida por la ONU, por la CIDH, compartida por todos, menos por el Estado mexicano, que no ha aceptado la gravedad de la crisis. En los últimos cinco años ha gastado 2 mil millones de dólares en publicidad y parece que en vez de responder a la crisis grave de los derechos humanos en México ha buscado maquillar y promover una imagen y no una realidad de compromiso con los derechos humanos”, expuso.
Afirmó que la situación de los derechos humanos en todo el país ha empeorado, al dar a conocer que los homicidios han subido a casi 47 mil, “las ejecuciones extrajudiciales siguen, desapariciones forzadas llevamos 35 mil, tenemos miles y miles de casos de tortura”.
Tania Reneaum, directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, consideró que en el país persisten la impunidad y la violencia, problemas que, aseguró, exhiben la incapacidad del gobierno federal para garantizar la seguridad de la población y revertir la crisis de derechos humanos.
“Amnistía Internacional lleva 40 años revisando la situación en México y la fotografía ha cambiado, pero no para mejorar, la fotografía ha empeorado. El informe en 1978 se refería a los desafíos en el ejercicio de la libertad de expresión, de detenciones arbitrarias, de abusos de poder, a la falta en el acceso de la justicia”, comentó.
El año pasado, indicó Reneaum, estuvo marcado por cifras sin precedentes en nuestro país: “Más de 46 mil homicidios, de los cuales más de 29 mil fueron dolosos, esto es una cifra de 20.5 homicidios por casi 100 mil habitantes, la tasa nacional de homicidios más alta desde 1997; en 2017 también perdieron la vida al menos 12 periodistas, la cifra más alta registra desde 2000”.
En este sentido, la directora de AI consideró que en el país existen muy pocos avances para combatir la tortura, las ejecuciones extrajudiciales y las desapariciones forzadas, “y las personas presuntamente responsables de estos crímenes rara vez son llevadas a juicio, lo que envía un mensaje claro de que estos actos son tolerados”.
