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El policía es la puerta de entrada y su función es la más importante dentro del sistema de justicia penal acusatorio, por lo que su labor debe ser dignificada, consideró Esteban Arcos Cortés, coautor del libro Nuevo Paradigma Policial en el Sistema Penal Acusatorio.
“No son los jueces, no son los ministerios públicos, que también hacen una gran labor, es la policía la puerta de entrada a este sistema”, sostuvo al abrir la presentación del ejemplar que escribió en conjunto con el titular de la Unidad de Servicios del Sistema de Justicia Penal de la Policía Federal, Cuauhtémoc Vázquez González, en el Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe).
En presencia del comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia; del comisionado general de la Policía Federal, Manelich Castilla; Mario Arroyo, consultor de seguridad; y Cuauhtémoc Vázquez, Arce Cortés afirmó que el libro es un reconocimiento al policía, que debe ser visto por la sociedad como un ser humano.
“Esto no es más que un reconocimiento a la labor policial. El ver cómo es que los policías trabajaban en condiciones infrahumanas, cómo es que los policías se capacitaban de forma exprés, cómo es que los policías querían y tenían la labor de seguridad pública cuando en muchas de las ocasiones a ellos no les daban los derechos mínimos.
“En los últimos años se ha intentado redignificar esa labor, han intentado que la sociedad vea al policía como un ser humano, una persona que también tiene derechos.
“La portada del libro hace un reconocimiento a esa trabajo que se hizo el 19 de septiembre del año pasado y donde sin duda algunas labores que se llevaron a cabo en cada una de las áreas de seguridad pública, son y siempre serán necesarias”, señaló.
Dijo que al policía se le debe ver de forma distinta, “hay que entenderlo en su función procesal, en función de investigación, en su función de labor de custodia, en función de investigación o ministerial”.
En su intervención, Cuauhtémoc Vázquez González, coautor del libro, afirmó que la policía es en muchos casos, el ente olvidado del sistema de justicia penal, puesto que cuando había recursos para capacitar a los operadores, se destinaban a jueces, fiscales, pero no para la policía.
Por lo que señaló que cuando trabajan mal hay riesgo de que se pierda la evidencia. “Por eso es tan importante su labor”, subrayó.
Renato Sales, comisionado Nacional de Seguridad, lamentó que “México sea el único país que desprecie a sus policías desde la Constitución, específicamente en el artículo 123, lo he dicho en cuanto foro puedo y lo voy aprovechar para repetirlo porque creo que es fundamental”.
En el auditorio Alfonso Quiroz Cuarón del Inacipe, Sales Heredia comentó que el libro pone en el centro la misión del policía, un oficio que debe considerarse como una profesión, una carrera que se imparta en las universidades del país.
“Los policías quieren ser policías, les gusta ser policías aman su carrera y por eso también tenemos que ser capaces de dignificar, y cuando hablo de dignificar hablo de llegar a las raíces”, puntualizó.
“Hay que romper ese círculo perverso de desconfianza y apostar por nuestros policías, para que tengan una carrera y sean policías respetados”, remarcó.
En tanto, el comisionado de la PF, Manelich Castilla Craviotto aseguró que el texto aborda que la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública está incompleta, porque le está faltando únicamente los derechos de los integrantes de seguridad, vienen las obligaciones, la sanciones, pero “creo que le faltaron los derechos y los autores del libro lo rescatan en su texto, lo que me parece una gran aportación”
“En un país donde muchos aman la seguridad, pero poco se estudia de ella, lo que se necesita son personas que estén dispuestos a asumir el rol de ser profesionales de la seguridad, no solamente del ámbito académico y del estudio”, expuso Castillo Craviotto.
El mando federal afirmó que hoy la policía aspira a ser profesional y el libro que se presentó, dijo, abona en esa dirección.
