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Washington.— Los abogados de Joaquín El Chapo Guzmán podrían objetar el veredicto contra el capo, después de que uno de los miembros del jurado que lo declaró culpable de 10 delitos confesara haber incumplido las normas establecidas por el juez de no consultar medios de comunicación y redes sociales sobre el caso, lo que podría incluso llevar a un nuevo juicio.
En una entrevista a Vice News, un miembro del jurado, quien se mantuvo en el anonimato, aseguró que hasta cinco de los integrantes violaron las órdenes del juez Brian Cogan, quien constantemente les advertía que no podían hablar del caso ni seguir la cobertura de prensa del mismo, para así concentrarse exclusivamente en las pruebas presentadas en la Corte.
“El juez decía que no habláramos del caso entre nosotros, pero rompimos esa regla unas cuantas veces”, reconoció el jurado. Si las afirmaciones fueran ciertas, los abogados de El Chapo podrían plantearse presentar una petición para declarar el juicio nulo y que se volviera a empezar el proceso.
“[Si son ciertas] las alegaciones del jurado de que repetidamente obviaron y menospreciaron las instrucciones de la Corte, dejan claro que Joaquín no tuvo un juicio justo”, opinó uno de los defensores, Eduardo Balarezo, calificando las revelaciones de “muy preocupantes e inquietantes”.
El problema es que no solamente se saltaron la normativa de consulta de noticias sobre el caso o que debatieran entre ellos antes de iniciar el diálogo sobre el veredicto, sino que habrían mentido al juez cuando fueron cuestionados sobre si habían tenido conocimiento de algunos hechos que despertaron un escándalo sobre el caso, como un affaire extramarital de uno de los abogados, Jeffrey Lichtman, o las revelaciones de supuestas actividades pedófilas de El Chapo, que aparecieron un día antes de iniciar las deliberaciones.
El entrevistado admitió que casi la mitad de sus colegas conoció las historias y que, sabiendo que el juez les iba a preguntar sobre el tema en privado para asegurarse que no había interferencias en el proceso judicial, acordaron mentir.
En una ocasión violaron la normativa hasta tal punto que, cuando el juez les preguntó si habían visto una noticia en concreto, uno de ellos, quien no sabía de qué se trataba, consultó su reloj inteligente para conocer más detalles.
“La revelación más inquietante es que el jurado podría haber mentido a la Corte y haber visto algunas alegaciones profundamente perjudiciales contra el señor Guzmán en la víspera de empezar las deliberaciones del jurado”, opinó Lichtman. Tanto él como Balarezo aseguraron que van a estudiar todas las opciones posibles para asegurar los derechos constitucionales de Guzmán a un juicio justo.
A pesar de todo, el jurado aseguró que el conocimiento de algunas informaciones de prensa, como el supuesto caso de pedofilia, no influyó en la declaración de culpabilidad de El Chapo.
Lo que extendió el proceso de deliberación fue el recelo de una mujer del jurado, quien alargó la deliberación hasta el sexto día tras cambiar de opinión de un día para otro, así como que la mayoría de los miembros que tenían que decidir el destino de El Chapo no se sentían cómodos de declararlo culpable sabiendo que podían dejarlo en aislamiento el resto de sus días.
Al final fue declarado culpable de los 10 delitos que se le acusaban y lo más probable es que, si se le impone sentencia el próximo 25 de junio, Guzmán Loera acabe su vida tras las rejas de la cárcel de máxima seguridad de Florence, Colorado.
