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justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
Washington.— Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, pedirá hablar personalmente sobre “sus condiciones en la cárcel, su estado mental y el fondeo de su defensa” en la audiencia preparatoria de su juicio que se celebrará el próximo martes en Nueva York. Será la segunda vez que el capo narcotraficante intentará dirigirse al juez Brian Cogan, después de que en la última comparecencia, tras unos minutos desconcertantes, se le impidiera quejarse de su situación.
El texto que leerá El Chapo “contiene algunos de los temas” que quiso leer hace tres meses, “pero hay otros adicionales que el defendido quisiera presentar”, tal y como se lee en un documento judicial consultado por EL UNIVERSAL, en el que se incluye la agenda de asuntos previstos para la audiencia judicial de la próxima semana. La fiscalía advirtió que va a negarse a la petición.
En los últimos días, la tensión entre el gobierno y la defensa, encabezada por el abogado Eduardo Balarezo, ha incrementado un poco más a raíz de la introducción de una moción en la que la fiscalía presentaba detalles de las investigaciones y las pruebas que va a mostrar durante el juicio y solicitaba que se negara a la defensa que pudiera usar como pruebas “evidencias de buena conducta” o la entrevista que Guzmán Loera dio al actor Sean Penn, publicada en la revista Rolling Stone, y en la que le calificaban de Robin Hood.
La fricción llega principalmente en la voluntad de la fiscalía de introducir los pagos de El Chapo a Balarezo como prueba durante el juicio de la “inexplicable riqueza e ingresos substanciales” del capo, lo que para el gobierno es “relevante para establecer la implicación” de Guzmán en actos criminales y lavado de dinero.
“Tenemos un mexicano contra el cual no se ha presentado ninguna prueba y el gobierno quiere usar el hecho de que él pagó un abogado en su contra. Este tipo de maniobra legal está claramente dirigida a evitar que Joaquín se defienda, atacando su derecho fundamental y constitucional al abogado de su elección. No permitiremos que eso suceda”, dijo Balarezo en un correo electrónico.
Los problemas de pago a Balarezo están centrando gran parte de las últimas disputas de la preparatoria del juicio, discusión que saltó tras la publicación en exclusiva de EL UNIVERSAL sobre las dudas de la familia de Guzmán Loera sobre si seguir pagando o no a los abogados. Los problemas del pago han sido constantes, ya que no hay certeza de que el gobierno finalmente decomise ese dinero por determinar que proviene del narco.