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Erick Uriel Sandoval Rodríguez La Rana, detenido ayer por agentes de la División de Investigación de la Policía Federal en Cocula, Guerrero, es considerado por la Procuraduría General de la República (PGR) como el encargado de recibir a los estudiantes en el basurero de Cocula y “apilar los cuerpos en ese sitio”.
En noviembre de 2014, la dependencia, en ese entonces encabezada por el ex procurador Jesús Murillo Karam, concluyó en su investigación del Caso Iguala que los normalistas fueron asesinados por integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos y posteriormente sus cuerpos fueron incinerados en el basurero municipal de Cocula.
Según la PGR, el indiciado Jonathan Osorio Cortes El Jona, mencionó, en su declaración ministerial del 28 de octubre de 2014, que en “la entrada de Cocula, en el crucero Teloloapan, Iguala-Cocula, conocidos como Lomas del Coyote, nos topamos a una camioneta de tres y media toneladas color blanca, en la cual venían como 40 personas, cuidándolos venían El Cepillo y/o Terco, La Rana, El Duba, y El Peluco.
“La Rana bajó a cuatro personas en forma aleatoria y los pasó a la [camioneta] estaquitas en la que íbamos nosotros, para esto quiero decir que una de las personas que pasaron ya estaba muerta, tenía una herida en la cabeza, el cuerpo estaba frio lo que me indicaba que ya tenía rato de que estaba muerto.
“Conforme los íbamos bajando de la camioneta, El Cepillo, La Rana y El Duba los iban acomodando en la parte alta y plana del basurero, uno iba a continuación de otro y les iban disparando en la cabeza, un tiro a cada uno.
“Previo a nuestro retiro, La Rana observó como se acercaba el camión de la basura del municipio de Cocula, lo detuvo en la moto indicándole que no podía pasar, el del camión se retiró y se alejo.
“Las siguientes personas, El Primo, El Terco, La Rana y Bimbo, llevaban cuatro costales negros de ceniza la cual fueron a tirar al rio, desconozco en que parte del río Balsas, en el municipio de Cocula lo tiraron”.
Osorio Cortés, apodado El Jona, es uno de los autores materiales de la desaparición de los normalistas, y de acuerdo con su declaración, admitió haber asesinado a tres de los estudiantes.
Originario de Atixtlac, Guerrero, La Rana era uno de los objetivos prioritarios del gobierno federal en la investigación del Caso Iguala, y según las indagatorias, se desempeñaba como sicario de Guerreros Unidos; a su vez era traficante de droga de Cocula a río Balsas y de río Balsas a Iguala.
El titular de la Oficina de Investigación del Caso Iguala, Alfredo Higuera Bernal afirmó que Sandoval Rodríguez “tuvo una intervención decisiva en los hechos en contra de los estudiantes, por su grado de participación en los mismos”.
“Es señalado como un generador de violencia en la zona del río Balsas, respecto de la cual también hay investigaciones abiertas, por lo que se encuentra rindiendo su declaración”.
Higuera Bernal dijo que el sujeto cuenta con una orden de aprehensión por los delitos de delincuencia organizada y secuestro, por lo que fue puesto a disposición del juez federal que lo requiere e internado en un Centro Federal de Readaptación Social.
La PGR ofrecía una recompensa de un millón 500 mil pesos a quien proporcionaran información que llevara a la captura de Erick Uriel Sandoval Rodríguez.
“Cabe señalar que al detenido le fue leída la Cartilla de Derechos que Asisten a las Personas en Detención, y en todo momento se respetaron sus derechos. Es importante reiterar que por las características del operativo no fue necesario hacer uso de la fuerza”, aseguró el fiscal.
El gobierno de Guerrero felicitó a los elementos de la División de Investigación de la Policía Federal, responsables del operativo policiaco que permitió cumplimentar el mandato judicial en contra de Erick Uriel Sandoval Rodríguez, La Rana.
