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La Comisión Nacional de Seguridad busca mejorar sus resultados en el combate a la criminalidad y bajar los índices delictivos del país al desarrollar una aplicación móvil para identificar vehículos robados y con ello otros delitos relacionados.

Es la propuesta de Ricardo Márquez Blas, titular de la Unidad de Información de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), con su modelo de seguridad basado en interacciones estratégicas pretende que la policía tenga ventaja sobre el delincuente con sistemas de información y herramientas tecnológicas; y atacar cualquier delito.

El documento que presentará durante el seminario Tecnologías y Políticas de Prevención: Innovación para Ciudades Seguras, organizado por El Colegio de la Frontera Norte, que anticipa a EL UNIVERSAL, destaca ese nuevo modelo para la seguridad pública en México basado en tres ejes: la interacción estratégica policía-delincuente, delitos con efectos multiplicadores y la interacción policía-ciudadano; con ese enfoque se contaría con sistemas de información más robustos.

“Día a día, policía y delincuencia interactúan en las calles de nuestras ciudades. La actuación de la policía y de la delincuencia se define en buena medida previendo o haciendo un cálculo de la acción del otro. Así, la policía se despliega, hace presencia en los lugares donde la delincuencia puede llevar a cabo alguna acción delictiva, y viceversa”, explica en su propuesta.

En algún momento, policía y delincuente se encuentran y es ahí en donde cada uno cuenta con sus recursos para tener algún tipo de ventaja hacia el otro; por ejemplo, el objetivo del policía es identificar al delincuente y proceder.

En esta interacción estratégica, cada quien echa mano y pone en juego los recursos con que cuenta; para que el resultado de esta interacción policía-delincuente sea favorable al uniformado y consiga su objetivo, que es detener al infractor, debe contar con mejores recursos y herramientas, o de lo contrario quien tendrá la ventaja será el delincuente.

Ahí la importancia para Márquez Blas de que el policía tenga mejores herramientas tecnológicas y de información criminal para no verse en desventaja ante una situación que pueda incluso ponerlo en riesgo.

En el caso de los delitos con efectos multiplicadores, refiere que para alcanzar mejores resultados las acciones deben concentrarse en combatir aquellos delitos que están asociados a otros, como el robo de vehículo.

“Este delito está correlacionado con otros de alto impacto, tales como el homicidio doloso, el robo a casa habitación, negocio, banco y delitos sexuales. Al propiciar mayor eficacia en la interacción estratégica de la policía con la delincuencia dedicada al robo de vehículo, esto impactará también en los otros delitos asociados y se generará así una eficiencia con efecto multiplicador”, expone.

Ahí entra la aplicación en teléfonos móviles por la que el policía puede consultar de manera rápida datos de vehículos o incluso de credenciales de elector para saber la situación de la persona y de la unidad.

En esa aplicación móvil el ciudadano también tendría la posibilidad de consultar si un vehículo tiene o no reporte de robo y dar parte a las autoridades correspondientes.

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