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La cifra de desaparecidos en Tamaulipas va en aumento y de enero a mayo de este año se documentaron 51 casos, alertó Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.
Señaló que él y su familia han sido víctimas de amenazas por colaborar en la labor de búsqueda. Ante ello, la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Amnistía Internacional y el colectivo Seguridad sin Guerra, hicieron un llamado a que se garantice su protección, así como la de todos los defensores.
Ramos dijo que desde hace dos años las páginas de Facebook Nuevo Laredo frontera al rojo vivo, La voz del pueblo, y un blog emiten información en su contra; sin embargo, el pasado 18 de junio elevaron las amenazas al publicar fotografías de su esposa y su hija en las que las relacionaban con diferentes grupos del crimen organizado, “enviando un claro mensaje hacia mi persona: ‘Vamos contra tu familia’”.
Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, repudió las agresiones contra Ramos y recordó que “la impunidad es un factor clave de la repetición de amenazas en México”, por lo que pidió garantizar la efectiva protección del activista.
Tania Reneaum, directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, pidió que se garanticen todas las medidas políticas, jurídicas y administrativas para la protección de los defensores de derechos humanos de Tamaulipas. Enfatizó que el Estado mexicano debe entender que las organizaciones de la sociedad civil contribuyen a fortalecer el Estado democrático de derecho.
Alfredo Lecona, representante del colectivo Seguridad sin Guerra, exigió al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto que garantice la vida de todos los miembros del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, y que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos intervenga para que existan las condiciones necesarias para continuar las labores de búsqueda.
